Titulares27 de octubre de 2023

Naciones Unidas advirtió que la catastrófica escasez de alimentos, agua y medicamentos en la Franja de Gaza provocará más muertes de palestinos al tiempo que Israel continúa bombardeando el estrecho ocupado por vigésimo primer día consecutivo. El director de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina, Philippe Lazzarini, advirtió que las operaciones de la agencia a su cargo están colapsando al tiempo que la población de Gaza está pasando hambre. Lazzarini afirmó que el asedio de Israel constituye un “castigo colectivo” a más de dos millones de personas, la mayoría de las cuales son mujeres, niños y niñas. Asimismo, el director de la agencia de la ONU manifestó que los escasos 84 camiones de ayuda humanitaria que Israel ha permitido hasta el momento ingresar a Gaza son totalmente inadecuados para atender las necesidades de la población.

Philippe Lazzarini: “Estos pocos camiones no son más que migajas que no harán ninguna diferencia para los dos millones de personas que se encuentran en la calle. Debemos evitar transmitir el mensaje de que unos pocos camiones al día significan que el bloqueo se ha levantado para permitir el ingreso de ayuda humanitaria. Eso no es cierto”.

El Ministerio de Salud de Gaza publicó los nombres de más de 6.700 palestinos que han muerto desde que Israel inició su ataque contra la Franja de Gaza hace tres semanas. El informe, que abarca más de 200 páginas, enumera el nombre, la edad, el género y el número de identificación de cada una de las víctimas de los bombardeos israelíes. La cifra no incluye los nombres de 281 personas cuyos cuerpos no han podido ser identificados, lo que eleva el número de muertes a más de 7.000, ni tampoco incluye a más de 1.500 palestinos que están desaparecidos y que se estima que están atrapados bajo los escombros. Entre las personas que figuran en la lista de personas fallecidas, hay 2.665 niños y niñas. El ministerio hizo públicos los nombres de las víctimas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pusiera este miércoles en duda el número oficial de muertes en Gaza.

Presidente Joe Biden: “No sé si los palestinos dicen la verdad acerca de cuántas personas han muerto. Sí estoy seguro de que han muerto inocentes, y ese es el precio de librar una guerra”.

Omar Shakir, de Human Rights Watch, afirmó que su organización siempre ha tenido confianza en la fiabilidad de los datos proporcionados por el Ministerio de Salud de Gaza. Shakir agregó que, hasta hace muy poco, incluso el Departamento de Estado de EE.UU. citaba los datos de ese ministerio sin salvedades.

Omar Shakir: “Es importante señalar que esto crea una 'niebla de guerra', una niebla de desinformación, que puede proporcionar una protección política para que se cometan más atrocidades a gran escala. El debate debe enfocarse en cómo los líderes mundiales pueden prevenir que se cometan nuevas atrocidades masivas y no en discutir si las cifras que, en general, han demostrado ser precisas, pueden tener un pequeño margen de error”.

El director de la oficina de la cadena Al Jazeera en Gaza, Wael al-Dahdouh, retomó las transmisiones el jueves, solo un día después de que un ataque aéreo israelí causara la muerte de doce miembros de su familia. Dahdouh reanudó las emisiones desde la azotea de un edificio en Gaza horas después de dirigir las oraciones en un funeral que se llevó a cabo en memoria de su esposa, hijo, hija, nieto y otros familiares fallecidos.

Wael Dahdouh: “Consideré que mi deber era volver al trabajo lo antes posible, a pesar de todo, porque, como pueden ver, los bombardeos continúan. Hay ataques aéreos y bombardeos de artillería, y las cosas siguen desarrollándose”.

El Comité para la Protección de los Periodistas informa que al menos 27 periodistas han muerto en Israel y Palestina desde el 7 de octubre. Cuatro de los fallecidos eran israelíes, uno era libanés y 22 eran palestinos.

Los líderes de la Unión Europea pidieron el jueves una “pausa humanitaria” de los bombardeos israelíes en Gaza, pero no pidieron un alto el fuego. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reafirmó el apoyo de la Unión Europea a Israel, alegando que dicho país tiene derecho a la autodefensa conforme al derecho internacional, y responsabilizó a la organización Hamás de provocar la crisis humanitaria en Gaza. Los comentarios de von der Leyen se produjeron después de que la directora de la organización Human Rights Watch, Tirana Hassan, condenara tanto a Hamás como a Israel por atacar a civiles inocentes. Hassan testificó el miércoles ante la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo.

Tirana Hassan: “No se puede aniquilar a familias enteras, hacer colapsar a un sistema sanitario, arrasar vecindarios enteros, referirse a las personas como animales. No se puede castigar a toda una población al impedir que la ayuda llegue a quienes la necesitan con desesperación. El derecho internacional humanitario es claro: las atrocidades que se cometen de un bando no justifican las atrocidades que se cometen del otro bando”.

En una reunión de emergencia de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el embajador palestino ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour, instó a los representantes de dicha asamblea a votar a favor de una resolución que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza y un aumento en la entrega de ayuda humanitaria.

Riyad Mansour: “Voten para detener la masacre. Voten para que la ayuda humanitaria llegue a aquellos cuya supervivencia depende de ella. Voten para detener esta locura”.

Los 193 Estados miembro de la Asamblea General de la ONU votarán este viernes una resolución al respecto, de carácter no vinculante, después de que Estados Unidos vetara repetidas veces las resoluciones del Consejo de Seguridad que pedían un alto el fuego en Gaza.

El Pentágono afirma que las fuerzas armadas de Estados Unidos atacaron dos instalaciones vinculadas a las milicias apoyadas por Irán, en respuesta a ataques recientes contra personal militar estadounidense en Irak y Siria. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que estos ataques estadounidenses no están relacionados con el conflicto entre Israel y Palestina. Mientras tanto, Estados Unidos desplegará otros 900 soldados en Medio Oriente. Estas fueron las palabras expresadas por el secretario de Prensa del Pentágono, Patrick Ryder.

Patrick Ryder: “Aunque no voy a hablar sobre los lugares específicos de despliegue de estos militares, puedo confirmar que no van a Israel. Su objetivo es apoyar los esfuerzos de disuasión regionales y reforzar aún más las capacidades de protección de las fuerzas armadas estadounidenses”.

En Estados Unidos, el sistema universitario estatal de Florida, en colaboración con el gobernador del estado, el republicano Ron DeSantis, ha emitido un memorando en el que ordena a los campus universitarios que prohíban una organización estudiantil de solidaridad con Palestina. Funcionarios de Florida acusaron a la organización Estudiantes por la Justicia en Palestina de proporcionar un “apoyo perjudicial a grupos terroristas”. La organización Palestine Legal, que defiende la libertad de expresión de los activistas por los derechos del pueblo palestino, dijo en un comunicado: “[El memorando] está repleto de afirmaciones fácticas y legales erróneas que buscan distraer, distorsionar y silenciar el mensaje de estudiantes activistas de todo Estados Unidos de la misma manera que la propaganda israelí ha intentado desviar la atención de la opinión pública de los crímenes de guerra que Israel está cometiendo”. Mientras tanto, el gobernador DeSantis dijo el jueves que ha hecho arreglos para enviar drones, armas y municiones a Israel mientras este país se prepara para una invasión terrestre de Gaza.

En México, al menos 27 personas murieron y varias más están desaparecidas en la ciudad de Acapulco y sus alrededores, tras el paso del huracán Otis que azotó la costa del Pacífico de México, interrumpió las comunicaciones y causó daños devastadores. El huracán, de categoría 5, es el más fuerte en tocar tierra en el Pacífico oriental desde que se tiene registro, y alcanzó vientos de 265 kilómetros por hora. Un camarógrafo local que filmó las devastadoras consecuencias del huracán en Acapulco relató su experiencia.

Jaime Villanueva: “Hubo un momento en que el edificio se movía de lado a lado. Entraba agua. Entraba agua. Se escuchaba que todavía tronaban mil y una cosas; arriba, abajo, izquierda, derecha. Todo estaba tronando. Y ahí me acuerdo que Bárbara y yo nos abrazamos y empezamos a rezar. Empezamos a despedirnos, con telepatía, literal, porque no había cómo mandar un mensaje”.

Las protestas y los bloqueos liderados por indígenas se intensificaron esta semana en todo Panamá. Los manifestantes exigen que el Gobierno panameño revoque la aprobación de un contrato de 20 años para la explotación de una mina de cobre a cielo abierto de propiedad extranjera. La policía lanzó gases lacrimógenos contra los manifestantes, quienes afirmaron que la mina contaminará fuentes de agua dulce y acusaron a algunos legisladores de cometer actos de corrupción. Decenas de manifestantes han sido detenidos. Quienes se oponen a la medida argumentan que la aprobación del nuevo contrato para la mina Cobre Panamá se llevó a cabo de manera apresurada, con escasa participación ciudadana y falta de transparencia. La mina es la más grande de América Central y es propiedad de la empresa canadiense First Quantum Minerals.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, recibió el jueves en Washington D.C. a su homólogo chino en un momento en que el Gobierno de Biden intenta reparar las tensas relaciones con Pekín. El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, habló brevemente con la prensa antes de reunirse con Blinken en el Departamento de Estado.

Wang Yi: “A través del diálogo, podemos aumentar la comprensión [mutua], reducir los malentendidos, buscar constantemente ampliar los puntos en común y lograr una cooperación que beneficie a ambas partes”.

El viaje de Wang Yi a Washington D.C. se produjo después de que el gobernador del estado de California, el demócrata Gavin Newsom, celebrara este miércoles en Pekín una reunión sorpresa con el presidente chino, Xi Jinping. Después de las conversaciones, Newsom afirmó que esperaba que Estados Unidos y China se encontraran en un punto de inflexión en sus relaciones.

En Estados Unidos, continúa la búsqueda del sospechoso que el miércoles por la noche mató a disparos a 18 personas e hirió a otras 13 en Lewiston, la segunda ciudad más grande del estado de Maine. Se ha ordenado a los residentes permanecer en sus hogares al tiempo que muchos centros educativos seguían cerrados este viernes, entre ellos la universidad Bates y el sistema de escuelas públicas de Portland. El sospechoso, Robert Card, de 40 años, es un reservista blanco del Ejército estadounidense e instructor de armas de fuego. A mitad de año, fue hospitalizado en un centro de salud mental tras amenazar con “disparar” contra una base de la Guardia Nacional en Nueva York. Según se informa, los investigadores están determinando si el atacante tenía como objetivo a su pareja o expareja.

El estado de Maine no requiere permisos para portar armas, no exige verificaciones de antecedentes para adquirirlas, así como tampoco tiene leyes conocidas como de “bandera roja”, las cuales permiten a los familiares o a las fuerzas del orden solicitar una orden judicial que prohíba el acceso a las armas de fuego si la persona representa un peligro para sí misma o para otras personas.

Uno de los residentes más destacados de Maine, el escritor Stephen King, escribió en redes sociales: “Son máquinas de matar de fuego rápido, gente. Esto es una locura en nombre de la libertad. Dejen de elegir apologistas del asesinato”. El jueves, el congresista demócrata de Maine Jared Golden, un veterano del Cuerpo de Infantería de Marina que reside en Lewiston, dijo que la masacre le había hecho cambiar su postura respecto al control de armas.

Congresista Jared Golden: “Me he opuesto a los esfuerzos por prohibir las armas de guerra letales, como el rifle de asalto que se utilizó para cometer estos crímenes. Es hora de asumir la responsabilidad de este error, por lo que ahora insto al Congreso de Estados Unidos a prohibir los rifles de asalto como el que usó el enfermo autor de este asesinato masivo en mi ciudad natal de Lewiston, Maine”.

En otro tiroteo masivo en Estados Unidos, la policía encontró el jueves a cinco personas asesinadas a tiros en la ciudad de Clinton, estado de Carolina del Norte. Aún no se ha identificado al sospechoso del tiroteo ni el móvil. Solamente en lo que va de 2023, han ocurrido 600 tiroteos masivos en Estados Unidos.