Más funcionarios de las Naciones Unidas están expresando su profunda preocupación por el empeoramiento de la crisis humanitaria en la República Democrática del Congo. La Agencia de la ONU para los Refugiados y Unicef dijeron estar “profundamente alarmados” porque, en el este del país, se está incrementando la violencia entre los grupos armados y las fuerzas armadas gubernamentales, que ha obligado a millones de personas a abandonar sus hogares. El conflicto en curso también ha dificultado el ingreso de la ayuda humanitaria. Las agencias de la ONU también advierten sobre graves violaciones de derechos humanos, incluso contra niños y niñas, con informes de violaciones, secuestros y asesinatos arbitrarios de civiles. Muchos lugares de refugio están superpoblados, y las personas que se encuentran allí tienen acceso limitado a alimentos y agua potable.
Jean Baptiste Munyanzinza: “No queremos esta vida de estar pidiendo limosna. En casa teníamos campos, ganado y vivíamos muy bien. […] Lo más importante es que termine la guerra para poder volver a casa”.
Esto se produce en un momento en que la República Democrática del Congo se prepara para las elecciones presidenciales, que se celebrarán en diciembre. La seguridad en la región oriental ha sido un tema central para los candidatos que esperan derrocar al presidente congoleño Félix Tshisekedi.