En Estados Unidos, un tren operado por la compañía ferroviaria Norfolk Southern descarriló este jueves en Van Buren, un municipio situado a unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Detroit, en el estado de Michigan. El descarrilamiento provocó el amontonamiento de más de veinte de los vagones y desató temores de una posible liberación de químicos tóxicos. Las autoridades locales informaron que uno de los vagones del tren contenía cloro líquido, un producto químico altamente corrosivo. La empresa Norfolk Southern declaró que no se había derramado ningún material peligroso.
El accidente se produjo al tiempo que el director de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, Michael Regan, visitaba la localidad de East Palestine, en el estado de Ohio, para reunirse con los residentes afectados por el descarrilamiento de un tren operado por Norfolk Southern ocurrido a principios de febrero. El tren transportaba cloruro de vinilo y otras sustancias químicas tóxicas y cancerígenas, que fueron liberadas mediante una quema “controlada” que dejó una nube de químicos tóxicos en el aire. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre este tema.