Dos activistas más de la organización Greenpeace se han sumado al grupo de cuatro activistas ambientales que desde la semana pasada han estado a bordo de una enorme plataforma de la petrolera Shell en el canal de la Mancha. Los activistas exigen que la empresa detenga las perforaciones para extraer petróleo y comience a pagar reparaciones por el papel que ha desempeñado en la catástrofe del cambio climático. La empresa Shell, que la semana pasada reportó ganancias récord de 40.000 millones de dólares en 2022, ha amenazado a la organización Greenpeace con emprender acciones legales que podrían resultar en una posible condena de dos años de cárcel para estos activistas que están protestando de manera pacífica.
Mientras tanto, la compañía petrolera BP, que también anunció recientemente unas ganancias anuales sin precedentes, dijo este martes que aumentará los proyectos de perforación para la extracción de petróleo y gas. El anuncio de BP contradice la promesa que la empresa había hecho anteriormente de reducir su producción de combustibles fósiles en un 40% en relación con los niveles de 2019. Actualmente, la petrolera espera reducir solo un 25% de su producción de combustibles fósiles.
Los llamamientos para que se imponga un impuesto sobre las ganancias extraordinarias han ido en aumento luego de que las principales compañías de petróleo y gas reportaran ganancias récord por el aumento del costo del combustible que se aceleró en 2022 a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
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