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El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha publicado un duro informe en el que acusa al departamento de policía de Louisville, Kentucky, de discriminar ilegalmente a la población negra de la ciudad, así como a las personas con discapacidades vinculadas a problemas de salud mental que afectan el comportamiento. El informe presenta las conclusiones de una investigación que comenzó después de la muerte de Breonna Taylor, quien fue asesinada a tiros por agentes policiales que ingresaron a su casa el 13 de marzo de 2020, con una orden de allanamiento que les permitía actuar sin anunciarse previamente. El Departamento de Justicia también anunció que se establecerá un acuerdo de principio con la policía de Louisville y se establecerá un monitoreo independiente para supervisar la implementación de reformas policiales. “Aquí tenemos sistemas que es totalmente necesario desmantelar”, señala Sadiqa Reynolds, abogada y activista comunitaria de Louisville.
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