El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha emitido un contundente informe de 90 páginas sobre el departamento de policía de la ciudad de Louisville, estado de Kentucky, que documenta un “patrón o práctica” de uso excesivo de la fuerza, controles ilegales, discriminación, falta de investigación de hechos de violencia sexual y doméstica, y otras conductas indebidas. El informe se emite luego de una investigación de dos años sobre el Departamento de Policía Metropolitana de Louisville que se inició luego de la muerte de Breonna Taylor, una trabajadora médica negra de Louisville quien falleció en su propia casa luego de ser baleada por la policía durante la ejecución, en 2020, de una orden judicial de allanamiento que no requería anunciarse previamente. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció este miércoles las conclusiones del informe.
Fiscal general Merrick Garland: “El Departamento [de Justicia] ha concluido que hay motivos razonables para creer que el Gobierno de la Ciudad de Louisville y el Departamento de Policía Metropolitana de Louisville ejercieron un patrón o práctica de conducta que viola la Primera y la Cuarta Enmienda de la Constitución [de Estados Unidos]”.
Los hallazgos podrían dar lugar a un “decreto de consentimiento” por el que se asignaría un organismo federal para supervisar el Departamento de Policía de Louisville.