Analizamos las terribles condiciones de vida dentro de la cárcel del condado de Fulton en Atlanta, Georgia, donde Donald Trump y sus 18 coacusados fueron fichados recientemente. Diez presos han muerto en esta cárcel solo en lo que va del año. El más reciente fue Shawndre Delmore, quien se encontraba en prisión preventiva desde hacía cinco meses y el 31 de agosto fue hallado inconsciente en una celda. La familia de Delmore está exigiendo que se inicie inmediatamente una investigación independiente acerca de las condiciones de vida en la cárcel, que pueda dar respuestas sobre por qué un joven de 24 años que previamente se encontraba en buen estado de salud pudo haber sufrido un paro cardíaco de manera tan repentina. “Esto es sistémico, no fue un hecho aislado”, dice el abogado de la familia, Mawuli Mel Davis, cuyo estudio representa también a otras tres familias de personas que han muerto en esta cárcel en los últimos dos años. En 2022, en la cárcel del condado de Fulton murieron 15 detenidos, entre ellos Lashawn Thompson, un hombre negro de 35 años a quien “se lo comieron vivo” los insectos y chinches que había en su celda. También hablamos con Davis sobre el caso de Johnny Hollman Sr., un abuelo negro de 62 años y diácono de la iglesia que murió después de haber sido detenido en un control de tránsito en agosto y escuchamos su opinión acerca de la decisión del fiscal general de Georgia, del Partido Republicano, de imputar a 61 manifestantes opositores a la construcción del centro de entrenamiento policial “Cop City” con cargos de asociación ilícita. “Esto es fascismo”, advierte Davis. “Es un intento de desmovilizar a la gente que se está organizando contra la violencia policial”.
Para ver la entrevista completa en inglés, haga clic aquí.
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