En Estados Unidos, el número de muertos por el huracán Helene ha superado los 166 en seis estados, al tiempo que cientos de personas siguen desaparecidas. Esto ocurre más de cinco días después de que dicha tormenta provocara inundaciones y deslizamientos de tierra devastadores. Los masivos cortes en el suministro eléctrico continúan afectando a más de 1,3 millones de usuarios. En el este del estado de Tennessee, se presume que al menos seis trabajadores de una fábrica de plástico que se encuentran desaparecidos habrían muerto después de que las aguas inundaran los alrededores de su lugar de trabajo y dejaran atrapados al grupo de trabajadores predominantemente latinos. Los trabajadores desaparecidos se aferraron a la parte trasera de un semirremolque durante horas, antes de ser arrastrados por la inundación. Algunos familiares denuncian que el empleador, la compañía Impact Plastics, les dijo a los trabajadores que no evacuaran y amenazó con despedir a todo aquel que se fuera en vísperas de la tormenta. Estas fueron las palabras expresadas por Robert Jarvis, uno de los supervivientes.
Reportero del canal de televisión WCYB: ¿Qué le diría a la empresa?
Robert Jarvis: ¿Por qué nos hicieron trabajar ese día? ¿Por qué? No deberíamos haber trabajado. No deberíamos haber estado allí. Ninguno de nosotros debería haber estado allí. Y eso es lo que debería haberles dicho”.