Donald Trump pasó gran parte del martes intentando contrarrestar las repercusiones del acto de campaña racista que encabezó el domingo en el pabellón deportivo Madison Square Garden, en el que el llamado comediante de extrema derecha Tony Hinchcliffe dijo que Puerto Rico era una isla flotante de basura en medio del océano. El periódico The New York Times describió el evento como un “carnaval de agravios, misoginia y racismo”. El martes, Trump calificó el acto de campaña del domingo de “festival de amor”.
Donald Trump: “Nunca ha habido un evento tan bello. Fue como un festival de amor, un auténtico festival de amor. Y fue un honor para mí formar parte de este”.
Nikki Haley, quien se desempeñó como embajadora de Estados Unidos ante la ONU durante el gobierno de Trump y apoyó al expresidente en la Convención Nacional Republicana tras haberse postulado sin éxito para la nominación presidencial del Partido Republicano, criticó la campaña del expresidente por sus ataques a los puertorriqueños y advirtió que su mensaje “excesivamente masculino” estaba alejando a las votantes mujeres. Haley habló con el canal Fox News.
Nikki Haley: “Tienen que ir y decirles a los puertorriqueños cuánto los valoran. Es necesario que les digan eso a los latinos. Pero también tienen que reflexionar sobre cómo hablan de las mujeres. Lo que quiero decir es que esta relación platónica entre estos hombres y la cuestión de la masculinidad roza la provocación a tal punto que va a hacer que las mujeres se sientan incómodas”.
Mientras tanto, el presidente Biden ha salido a aclarar las declaraciones que hizo condenando los comentarios racistas que se dijeron durante el acto de campaña que Trump celebró en el Madison Square Garden. El martes, Biden le dijo al grupo de defensa hispana Voto Latino: “La única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios”. Los partidarios del candidato presidencial republicano compararon las declaraciones de Biden con los comentarios que Hillary Clinton hizo en 2016, cuando calificó a los partidarios de Trump como una “cesta de deplorables”. En las redes sociales, el presidente Biden escribió al respecto: “Su demonización de los latinos es inconcebible. Eso fue todo lo que quise decir”.