En Estados Unidos, activistas y miembros de la comunidad de Milwaukee salieron a las calles para condenar la muerte de Samuel Sharpe, un residente de dicha ciudad que murió el martes a manos de la policía. Samuel Sharpe, un veterano negro de 43 años que no tenía hogar, fue abatido por policías del estado de Ohio que se encuentran en el estado de Wisconsin como parte de un grupo de 4.500 agentes del orden público que está prestando servicios en Milwaukee a fin de brindar seguridad adicional para la Convención Nacional Republicana. Sin embargo, el tiroteo tuvo lugar a aproximadamente un kilómetro y medio del lugar a donde se está llevando a cabo la convención. Sharpe parecía estar en medio de un altercado con otro hombre cuando los policías lo abordaron y lo mataron a disparos luego de que este hiciera caso omiso a las órdenes de los agentes.
Por otra parte, miembros de la comunidad se manifestaron el martes frente a la casa del fiscal de distrito del condado de Milwaukee, John Chisholm, para exigir justicia para D’Vontaye Mitchell, un hombre negro de 43 años y padre de familia que murió en junio después de que cuatro guardias de seguridad lo inmovilizaran de forma violenta en el suelo frente a un hotel de la zona céntrica de la ciudad de Milwaukee.