En la Franja de Gaza, organizaciones humanitarias advierten que los alimentos y suministros básicos que Israel ha autorizado ingresar al enclave palestino siguen siendo muy inferiores a los 600 camiones diarios prometidos en el acuerdo de alto el fuego. La ONU señala que, durante lo que va de octubre, la cantidad diaria de camiones permitidos en Gaza nunca superó los 200. Mientras tanto, miles de palestinos están regresando a los barrios de los que Israel los expulsó, solo para encontrar sus hogares reducidos a escombros. Según la agencia de la ONU para las migraciones, alrededor del 90% de todos los edificios de Gaza están destruidos o dañados. Estas fueron las palabras expresadas por Amal Taleb Alyan, una mujer palestina del campamento de refugiados de Al-Shati cuya vivienda fue arrasada por los ataques israelíes.
Amal Taleb Alyan: “Nos llevamos las llaves de la casa. Aquí están. Nos las llevamos para poder regresar y encontrar la casa. Pero, cuando llegó la tregua, regresamos y no encontramos la casa. Ni siquiera encontramos la puerta. […] Cada día que vengo aquí siento que mi alma me abandona. Aquí es donde solía estar, donde solía caminar. Este es mi lugar, mi hogar, mi casa. Aquí construí mi vida. Aquí construí sueños para mí y para mis hijos. Es muy duro perder tu hogar”.
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