El Comando Norte del Pentágono afirma que unos 500 efectivos de la Guardia Nacional de los estados de Illinois y Texas han llegado a la región de Chicago, a pesar de las objeciones de los funcionarios locales, que han presentado demandas para detener su despliegue. La llegada de los efectivos se produjo al tiempo que el presidente Trump escribió en su red social que el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, y el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, “deberían estar en la cárcel por no proteger a los agentes del Servicio de Inmigración”. El miércoles, el gobernador Pritzker respondió a las amenazas de Trump, y dijo: “Vengan a buscarme”. Asimismo, el gobernador de Illinois afirmó que Trump había desplegado la Guardia Nacional sin previo aviso.
Gobernador J.B. Pritzker: “He dicho una y otra vez que el Gobierno federal no le ha informado de manera alguna a nuestro estado cómo van a ser los movimientos de sus soldados. No puedo creer que tenga que decir 'movimientos de soldados' en una ciudad de Estados Unidos, pero de eso es de lo que estamos hablando”.
Pritzker también dijo el miércoles que cree que Trump está normalizando el uso de las fuerzas armadas antes de las elecciones de mitad de mandato de 2026, cuando, según el gobernador, el presidente estadounidense podría tener soldados fuera de los centros de votación para “asumir el control de las urnas y del conteo de votos”.