En Estados Unidos, el cierre del Gobierno federal ha entrado en su décimo día. El jueves, el presidente Trump dijo en una reunión de gabinete que, durante la paralización de los servicios gubernamentales, recortará de forma permanente programas aprobados por el Congreso estadounidense, incluidos miles de millones de dólares para programas de ayuda climática e infraestructura de los estados liderados por los demócratas, y agregó al respecto: “Solo vamos a recortar los programas demócratas”. La Casa Blanca ha sugerido que es posible que los trabajadores federales suspendidos debido al cierre del Gobierno federal no reciban sus salarios retroactivos. El jueves, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, descartó la posibilidad de avanzar en la aprobación de un proyecto de ley independiente que garantizaría el pago de los salarios y beneficios de los miembros de las fuerzas armadas, que no recibirán sus cheques de pago el 15 de octubre.
Mientras tanto, la organización Food & Water Watch informa que si la paralización de los servicios gubernamentales continúa hasta la próxima semana, 5,3 millones de niños y niñas menores de cinco años perderán el acceso a los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, y es probable que muchos de ellos pasen hambre. Esto se suma a los más de dos millones de personas que también perderán parte, o la totalidad, de los beneficios de dicho programa, según lo establecido en el proyecto de ley de reconciliación presupuestaria que Trump promulgó en julio.