
Amy Goodman y Denis Moynihan
Adelita Grijalva, finalmente, prestó juramento este miércoles en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, después de que el presidente de la cámara, el republicano Mike Johnson, impidiera durante 50 días que asumiera el cargo para el que fue elegida y privara así de representación en el Congreso a los más de 800.000 residentes del sur del estado de Arizona que la votaron. Johnson, al parecer, estaba mucho más interesado en servir los intereses de un hombre en particular: los del presidente Donald Trump. Al negarse a tomarle juramento a Grijalva, Johnson logró bloquear lo que se conoce como una “petición de descargo”, una moción —pendiente desde hace mucho tiempo— que forzará una votación en el Congreso para obligar la divulgación de los archivos relacionados con el fallecido Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores.
Pues bien, las demoras de Johnson llegaron a su fin. Adelita Grijalva es ahora miembro del Congreso estadounidense y, en su primer acto oficial, firmó la petición de descargo. Este mecanismo permitirá sortear el control del presidente de la Cámara de Representantes, quien establece la agenda de dicha cámara y decide qué se somete a votación y qué no. Ahora habrá una votación en la Cámara de Representantes para obligar al Departamento de Justicia a hacer públicos todos los registros relacionados con Epstein. Todo indica que la medida será aprobada en la Cámara Baja, pero su futuro en el Senado es incierto.
Adelita Grijalva mencionó los documentos sobre Epstein en su primer discurso en el hemiciclo del Congreso, que pronunció tras recibir una gran ovación de sus colegas:
“Nuestra democracia solo funciona cuando todos tienen voz. Esto incluye a los millones de personas de todo el país que han sufrido violencia y explotación, entre ellas Liz Stein y Jessica Michaels, ambas supervivientes de los abusos de Jeffrey Epstein. Ellas están aquí en la sala esta noche. Gracias por estar aquí. [Aplausos]. Esta mañana, miembros demócratas de la Cámara de Representantes dieron a conocer nuevos correos electrónicos que indican que Trump conocía más detalles sobre la trama de explotación sexual de Epstein de lo que había reconocido anteriormente”.
Grijalva continuó:
“Ya es hora de que el Congreso recupere la función que le corresponde como órgano de control y contrapeso del Gobierno y luche por NOSOTROS, el pueblo estadounidense. Tenemos que luchar por nuestras comunidades de inmigrantes y veteranos. Tenemos que defender a nuestras escuelas públicas, a nuestros niños, niñas y educadores. Tenemos que respetar la soberanía de los pueblos indígenas y nuestro medioambiente. Tenemos que defender los derechos de la comunidad LGBTQ+, porque eso es lo que el pueblo estadounidense espera que hagamos: que luchemos por ellos. Por eso voy a firmar ahora mismo la petición de descargo para que se hagan públicos los archivos del caso Epstein”.
Grijalva ganó las elecciones especiales para ocupar el escaño que quedó vacante tras el fallecimiento de su padre, el congresista Raúl Grijalva. La nueva congresista comenzó su discurso con un homenaje a su padre y a su legado:
“Hoy me dirijo a ustedes como la orgullosa nieta de un bracero, un inmigrante mexicano, trabajador, que vino a este país en busca de una vida mejor. Y me presento también como la orgullosa hija de un congresista estadounidense, un hombre que consagró su vida a luchar por la justicia, la equidad y la dignidad de los más vulnerables”.
Grijalva agradeció también a sus votantes:
“Gracias a la gente del sur de Arizona por hacer historia, por elegirme como la primera mujer latina, la primera chicana de Arizona en llegar al Congreso”.
Luego, habló en español:
“Este momento es histórico para nuestra comunidad. Es un honor ser la primera latina en representar a Arizona en el Congreso y les aseguro que, aunque soy la primera, no seré la última”.
Durante una entrevista que mantuvo con Democracy Now! en su primer día completo en el Congreso , Grijalva explicó por qué optó por hablar en español además de en inglés en su primera intervención en la Cámara de Representantes: “Me pareció que era muy importante hacerlo. En el sur de Arizona, tenemos muchas familias que hablan español y muchas que son bilingües. Quería que supieran que estoy aquí para ellas”.
Adelita es un nombre familiar para muchas personas que viven cerca de la frontera con México, por ser el título de un famoso “corrido” de la Revolución mexicana, llamado “La Adelita”. A comienzos del siglo XX, el pueblo mexicano se levantó contra la larga dictadura de Porfirio Díaz. Aunque la letra de la canción presenta la lucha revolucionaria en términos románticos, con el tiempo se convirtió en un símbolo del papel clave que desempeñaron las mujeres en el éxito final de la revolución.
La actitud arbitraria y confrontativa del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, de negarse a juramentar a Adelita Grijalva durante casi dos meses causó un gran daño no solo a ella y a sus electores, sino también a la democracia estadounidense. Mientras aumentan los temores sobre la deriva autoritaria de Trump, la gente del sur de Arizona tiene ahora una voz en el Congreso. Adelante, Adelita.
© 2025 Amy Goodman
Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.







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