El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo el miércoles que está dispuesto a pausar sus ataques contra la infraestructura energética y los depósitos de combustible de Rusia, después de mantener una conversación telefónica con el presidente Trump. El compromiso de Zelensky se produjo un día después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, acordara de manera similar detener los ataques contra instalaciones energéticas ucranianas durante una conversación telefónica con Trump. Sin embargo, Putin rechazó una propuesta de alto el fuego de 30 días y enfatizó que cualquier acuerdo depende de que Estados Unidos y sus países aliados detengan por completo el envío de ayuda militar a Ucrania y el intercambio de información de inteligencia con el Ejército ucraniano.
Según se informa, durante la conversación que mantuvo el miércoles con Zelensky, Trump propuso que Estados Unidos tome posesión de las centrales nucleares de Ucrania, incluida la planta de Zaporiyia, la instalación de energía nuclear más grande de Europa, que actualmente se encuentra ocupada por Rusia.
Mientras tanto, Rusia y Ucrania intercambiaron el miércoles 175 prisioneros de guerra cada uno, en lo que fue uno de los mayores intercambios de prisioneros desde que el Ejército ruso invadió territorio ucraniano hace más de tres años. Algunos de los prisioneros de guerra habían estado recluidos en cárceles rusas desde el comienzo de la guerra.
Serhii: “¿Dónde no he estado preso? Estuve en Lugansk. Luego me enviaron a Baskortostán, muy lejos. Allí fue donde peor la pasé. Allí nos torturaron muy duramente. Sé de jóvenes que no sobrevivieron allí. Algunos incluso perdieron la razón”.
Un nuevo informe de la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania de la ONU concluye que Rusia ha perpetrado ataques “generalizados y sistemáticos” contra la población civil de Ucrania, incluidas desapariciones forzadas y actos de tortura que constituyen crímenes de lesa humanidad.