En Turquía, las fuerzas policiales usaron gas pimienta, balas de goma y cañones de agua contra los estudiantes que se congregaron el jueves en la ciudad de Estambul, desafiando la prohibición de manifestaciones impuesta por el Gobierno turco. Las protestas masivas que se han estado llevando a cabo en Turquía comenzaron la semana pasada tras el encarcelamiento del alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, quien es considerado el principal rival del presidente Recep Tayyip Erdoğan de cara a las elecciones presidenciales de 2028. Más de 1.900 manifestantes han sido arrestados desde que estallaron las manifestaciones.
Mientras tanto, el Gobierno turco está intensificando la represión contra los periodistas, para lo que ha impuesto una prohibición de transmisión de diez días a un canal de televisión de la oposición.
Ali Mahir Başarır: “Se han establecido sanciones muy duras para silenciar a la oposición y amenazar a quienes informan libremente. Desafortunadamente, el Consejo Supremo de Radio y Televisión, y este Gobierno no solo están cerrando canales, sino también universidades, están reprimiendo a jóvenes y acabando con sus esperanzas”.
Turquía deportó el jueves a un periodista de la cadena de noticias BBC, en medio de la represión de Erdoğan contra la prensa. Mark Lowen fue sacado el miércoles de su hotel en Estambul y detenido durante 17 horas antes de ser deportado de Turquía.