La Corte Suprema de Estados Unidos impidió el viernes al presidente Trump utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para expulsar del país a un grupo de ciudadanos venezolanos actualmente detenidos en el estado de Texas. Los jueces del alto tribunal dictaminaron que las personas detenidas tienen derecho a recibir “una notificación adecuada, conforme a la Constitución, antes de cualquier deportación”.
En noticias relacionadas, la directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard, despidió a dos altos funcionarios de inteligencia que escribieron un informe que determinaba que el Gobierno venezolano no está respaldando directamente al grupo criminal Tren de Aragua. El informe contradice una parte clave de la justificación de Trump para invocar la Ley de Enemigos Extranjeros a fin de expulsar a presuntos miembros del Tren de Aragua sin el debido proceso.
Mientras tanto, decenas de personas se manifestaron el viernes frente a un tribunal federal de Maryland para exigir el regreso de Kilmar Abrego García, un padre de familia de dicho estado que fue enviado por error a una cárcel de El Salvador. Estas fueron las palabras expresadas por Ama Frimipong, directora jurídica de la organización CASA.
Ama Frimipong: “Lo que le está sucediendo a Kilmar forma parte de una estrategia más amplia impulsada por Trump y su Gobierno para borrar de este país a los negros, latinos y otras personas de color y avanzar cada vez más hacia un modelo de supremacía blanca”.