La catástrofe humanitaria en Gaza se ha profundizado tras un fin de semana de ataques israelíes que mataron a decenas de civiles palestinos, entre ellos varios menores. En solo uno de los ataques, un bombardeo israelí contra una escuela que alberga a personas desplazadas en la ciudad de Gaza mató a 36 personas mientras dormían y dejó heridas a decenas, muchas de ellas con quemaduras. Un video que registró los momentos posteriores al bombardeo muestra la silueta de una niña de siete años que corre para escapar de las llamas. La madre y los hermanos de la niña murieron en el ataque. Personas sobrevivientes describieron escenas terribles de lo sucedido.
Farah Nussair: “Fue una escena indescriptible: cuerpos desmembrados, gente carbonizada, olor a azufre, olor a quemado. Juro por Dios que nuestros corazones han muerto. Estamos conmocionados. Nuestros nervios están hechos trizas. Estamos agotados. Estamos cansados. Por Dios, estamos cansados. Ya basta”.
En otro bombardeo israelí, ocurrido en el sur de Gaza, nueve de los diez hijos de la doctora Alaa al-Najjar, una médica pediatra del hospital Nasser, murieron o quedaron enterrados bajo los escombros de la casa de su familia. El único de los hijos que logró sobrevivir fue Adam, de once años, quien permanece hospitalizado junto al esposo de al-Najjar, que también es médico.
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La Fundación Humanitaria de Gaza, una organización sin fines de lucro respaldada por Israel y Estados Unidos, comenzó el lunes a distribuir ayuda en Gaza de manera limitada, pese a las objeciones de Naciones Unidas, que advierten que esta acción podría forzar más desplazamientos de palestinos y probablemente viole el derecho internacional humanitario. Otras agencias de ayuda humanitaria, como Mercy Corps y Save the Children, se han distanciado de dicha organización, que comenzó sus operaciones apenas horas después de que su director ejecutivo, Jake Wood, anunciara su renuncia. Wood escribió un comunicado en el que instaba a Israel a permitir el ingreso de más ayuda a Gaza y en el que añadía: “Está claro que no es posible implementar este plan y al mismo tiempo respetar estrictamente los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, a los que no renunciaré”. Mientras tanto, las fuerzas armadas israelíes anunciaron el domingo su intención de tomar el control del 75% de la Franja de Gaza en un plazo de dos meses y de relegar a la población civil gazatí a solo una cuarta parte del enclave palestino. El anuncio se produjo al tiempo que la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, visitaba Jerusalén y recorría la frontera de Gaza con miembros del Ejército israelí.
En el marco del evento anual denominado Marcha de las Banderas por el Día de Jerusalén, miles de jóvenes nacionalistas israelíes marcharon el lunes por la zona ocupada por Israel de Jerusalén Oriental al grito de “¡Muerte a los árabes!” y “¡Que arda su pueblo!”. Los manifestantes también atacaron negocios palestinos, hostigaron a periodistas y activistas e irrumpieron en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa. Más temprano ese mismo día, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, se sumó a los manifestantes. El periódico israelí Haaretz informó que los cánticos de la marcha de este año también incluyeron referencias directas a la Franja de Gaza, como “¡No hay escuelas en Gaza, no quedan niños!” y “¡Arrasen Gaza!”. El líder de la oposición israelí Yair Lapid afirmó en redes sociales: “El Día de Jerusalén en la Ciudad Vieja se ha convertido en un festival de odio y racismo en el que adolescentes judíos atacan barrios árabes. Es una vergüenza y un insulto al judaísmo”. Mientras tanto, las fuerzas armadas israelíes han estado llevando a cabo incursiones a gran escala en diversas partes de los territorios ocupados de Cisjordania. El Ministerio de Salud palestino afirmó que militares israelíes mataron a disparos a un hombre palestino de 32 años en Naplusa. Por su parte, la Media Luna Roja informó que 19 personas resultaron heridas, entre ellas un adolescente de 15 años, luego de que las fuerzas armadas israelíes lanzaran gases lacrimógenos y dispararan balas reales.
Rusia lanzó una oleada de ataques con drones y misiles contra Ucrania en la madrugada de este martes y mató al menos a seis personas. Esto se produjo luego de un fin de semana de ataques rusos que causaron la muerte de al menos 14 civiles. Entre los muertos había menores de edad, incluidos tres hermanos que murieron en un ataque ruso a una vivienda situada en el noroeste de Ucrania. Los padres de los niños fueron hospitalizados, la madre con heridas graves. En Kiev, al menos ocho personas resultaron heridas cuando restos de drones interceptados por las defensas antiaéreas cayeron sobre diversos barrios de la ciudad. Estas fueron las palabras expresadas por una residente que sobrevivió a un incendio provocado por los ataques.
Olha Chyrukha: “Putin no quiere acabar con la guerra. Ojalá aceptaran un alto el fuego. Bombardear a la gente así… ¡Pobres niños! Mi nieta de tres años gritaba aterrorizada. Por supuesto, me gustaría que los rusos aceptaran un alto el fuego, pero Putin no lo quiere. Ojalá se muera”.
La oleada de ataques rusos se produjo luego de que Ucrania lanzara, durante varios días, cientos de drones contra diversos objetivos dentro de Rusia, incluido en la capital, Moscú. Mientras tanto, Rusia y Ucrania completaron el domingo un acuerdo para intercambiar 1.000 prisioneros de guerra de cada bando, el mayor canje de prisioneros desde que Rusia invadió Ucrania hace más de tres años. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en su red social que el presidente ruso, Vladimir Putin, “se ha vuelto completamente loco”. Más tarde, la prensa le preguntó a Trump acerca de este comentario.
Presidente Donald Trump: “No sé qué diablos le ha pasado a Putin. Lo conozco desde hace mucho tiempo y siempre me he llevado bien con él. Pero está lanzando cohetes a las ciudades y matando gente, y eso no me gusta nada”.
Trump también arremetió contra el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, por criticar a la Casa Blanca después de que esta retirara el apoyo estadounidense a Ucrania. Al respecto, Trump escribió: “Zelensky no le está haciendo ningún favor a su país al hablar como lo hace. Todo lo que sale de su boca causa problemas; no me gusta y más vale que pare”. Mientras tanto, el canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó que Alemania y sus países aliados dejarán de imponer restricciones al suministro de armas de largo alcance a Ucrania.
En Estados Unidos, defensores de los derechos de los inmigrantes han advertido que el Gobierno de Trump está arrestando a decenas de personas, incluidas familias con niños, en tribunales de inmigración de diversas partes del país. Han surgido informes que indican que agentes federales de inmigración han estado emboscando y deteniendo a personas en edificios del Gobierno federal situados en ciudades como Phoenix, Miami, Seattle, Nueva York, Chicago y Los Ángeles, así como en diversos lugares del estado de Texas y del norte del estado de California. Las políticas de Trump permiten ahora a los agentes de inmigración efectuar arrestos en escuelas públicas, hospitales, lugares de culto y otros sitios en los que antes no estaba permitido hacerlo.
El presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos, John Roberts, suspendió temporalmente una orden de un tribunal inferior que exigía al Departamento de Eficiencia Gubernamental de Elon Musk entregar documentos en respuesta a una solicitud amparada por la Ley de Libertad de Información. El Departamento de Justicia argumentó que el Departamento de Eficiencia Gubernamental no es una agencia federal y, por lo tanto, no está obligado a responder a la solicitud presentada bajo esa ley por la organización de supervisión denominada Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington. Mientras tanto, Musk afirmó que ha vuelto a trabajar “24 horas al día, siete días a la semana” en sus empresas, después de causar estragos en el Gobierno federal durante los últimos cuatro meses. Musk también anunció la semana pasada que, de ahora en adelante, reducirá considerablemente sus gastos relacionados con la política.
El Gobierno de Trump le comunicó el viernes a un juez federal que había alcanzado un acuerdo con la empresa Boeing para cerrar los procesos penales relacionados con los accidentes mortales de dos aviones 737 MAX, ocurridos en 2018 y 2019, que causaron, entre los dos, 346 muertes. Según el acuerdo, Boeing pagará 1.100 millones de dólares en concepto de multas e inversiones, incluido un fondo para víctimas de accidentes. Un abogado de las familias de las víctimas afirmó que pedirá al tribunal que rechace el acuerdo y señaló en un comunicado: “Este tipo de acuerdo de 'no enjuiciamiento' no tiene precedentes y no es la forma correcta de proceder ante el delito corporativo más letal en la historia de Estados Unidos”.
En Nueva York, estudiantes del Centro de Posgrado de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, por sus siglas en inglés), del Brooklyn College y del Baruch College están iniciando este martes una huelga de hambre de tiempo indefinido para protestar contra “la maquinaria de guerra israelí-estadounidense que continúa matando de hambre a la población palestina de Gaza y lanzando bombas sobre ella”. En la costa oeste de Estados Unidos, activistas de la Universidad de Stanford están iniciando su tercera semana de huelga de hambre. Asimismo, estudiantes, docentes y personal de la Universidad de Oregón han ingresado en su segunda semana de ayuno en apoyo a Gaza. Activistas en huelga de hambre de la Universidad de Oregón hablaron desde las escalinatas del tribunal federal de la ciudad de Eugene.
Participante de la huelga de hambre en la Universidad de Oregón: “Los estudiantes, profesores y personal que participan en esta huelga de hambre tienen un objetivo principal. Y ese objetivo es que todos quienes sean testigos de esta huelga de hambre también lo sean de la humanidad del pueblo palestino, al que están matando de hambre en Gaza, y que hagan todo lo posible por detener este crimen contra nuestra humanidad compartida”.
Mientras tanto, estudiantes de la Universidad de Yale pusieron fin el viernes a una huelga de hambre que duró diez días, en los que la salud de algunos activistas se deterioró considerablemente.
El lunes, el presidente Trump amenazó con retirar 3.000 millones de dólares en subvenciones federales a Harvard si la universidad no entrega información personal sobre sus estudiantes extranjeros, que constituyen más de una cuarta parte de su alumnado. Haga clic aquí para obtener más información sobre la creciente guerra del presidente Trump contra esa institución universitaria.
En la ciudad estadounidense de Seattle, la policía lanzó gas pimienta y arrestó al menos a 23 personas el sábado después de que grupos de residentes salieran a protestar contra un evento cristiano de derecha al que denominaron “Valores familiares fascistas”. El grupo religioso ultraderechista Mayday USA que organizó el evento ha recorrido Estados Unidos difundiendo mensajes transfobicos y contra la comunidad LGBTQ en actos multitudinarios de oración. El alcalde de Seattle, Bruce Harrell, condenó el evento fundamentalista y afirmó que este es “inherentemente opuesto a los valores de la ciudad, en el corazón del barrio LGBTQ+ más destacado de Seattle”.
El partido gobernante de Venezuela afirmó haber obtenido la victoria en las elecciones regionales y parlamentarias que fueron boicoteadas por la oposición. Las polémicas elecciones del domingo fueron vistas como otra victoria del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que afirmó que por primera vez tendrá representación en la disputada región del Esequibo, que es administrada por el vecino país de Guyana y es reconocida internacionalmente como territorio guyanés. Maduro ha intensificado recientemente la reivindicación de Venezuela sobre esta región rica en petróleo y dijo el domingo que los ciudadanos locales habían elegido al primer gobernador de la Guayana Esequiba, el nuevo estado creado por Venezuela. El presidente de Guyana calificó este hecho como una “amenaza”.
Mientras tanto, el periódico Miami Herald informa que el Gobierno de Trump está negociando en secreto con Maduro un acuerdo de alto impacto para permitir que la petrolera Chevron continúe exportando petróleo venezolano a Estados Unidos a cambio de que Venezuela comience a aceptar inmigrantes venezolanos deportados.
El fotógrafo brasileño de renombre mundial Sebastião Salgado murió el viernes en París a los 81 años de edad. Salgado recibió elogios internacionales por sus impresionantes fotografías en blanco y negro que retratan el medioambiente y la difícil situación que viven los trabajadores y refugiados en todo el mundo. El fotógrafo pasó décadas documentando la selva amazónica y las comunidades indígenas de la región. Una de sus series más famosas, realizada en 1986, mostró las duras condiciones laborales que enfrentaban los trabajadores de las minas de oro en Brasil. Salgado también documentó la hambruna en Etiopía, así como el fallido intento de asesinato de Ronald Reagan en 1981. También cofundó con su esposa la organización ambientalista Instituto Terra. En 2000, Democracy Now! habló con Sebastião Salgado durante un evento que se llevó a cabo en la ciudad de Santa Fe, en el estado de Nuevo México.
Sebastião Salgado: “Tienes la responsabilidad de contarle a la gente lo que está pasando. Y debes mostrarlo. Debes provocar un debate. Debes provocar un debate, porque hay muchas injusticias. Hay muchos problemas de distribución de la riqueza. Hay muchos problemas de seguridad. Hay tantas injusticias a nuestro alrededor que es necesario mostrarlas. Y eso se convierte en una forma de vida”.
A Sebastião Salgado le sobreviven su esposa, dos hijos y dos nietos. Su familia afirmó que el fotógrafo murió a causa de una leucemia. Haga clic aquí para ver las entrevistas que mantuvimos a lo largo de los años con Sebastião Salgado.