El presidente de la delegación en California del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios, David Huerta, fue liberado bajo fianza el lunes tras ser arrestado el viernes por el Servicio de Inmigración, en un hecho que desató indignación generalizada. Huerta fue acusado de obstruir la labor de un agente federal, lo que podría resultar en una condena de seis años en una prisión federal si es declarado culpable. Tras su liberación, Huerta pidió justicia para todos los inmigrantes detenidos.
David Huerta: “Solo quiero decir que mientras nosotros estamos aquí y afuera continúan las protestas, ellos están en confinamiento en este momento. Están en confinamiento. No pueden salir de sus celdas, ni siquiera para comer. No pueden salir”.
El lunes por la mañana, familiares y amigos de empleados de un depósito detenidos se manifestaron frente a una planta de confección de ropa en donde el Servicio de Inmigración realizó el viernes una redada.
Carlos: “Este estado se jacta de ser el mejor. Todo este país se jacta de ser el mejor. ¿Pero cómo podemos presumir de eso si no podemos garantizar los derechos humanos básicos ni el debido proceso? También quiero preguntar: ¿Dónde está el 'santuario' que California nos prometió si nuestros departamentos de policía eligen defender a los agentes del Servicio de Inmigración en lugar de a su propia gente?”.