En Kenia, varias protestas estallaron en la capital del país, Nairobi, en medio de la creciente indignación contra la brutalidad policial que se desató tras la muerte la semana pasada del bloguero político Albert Ojwang mientras estaba arrestado. La policía inicialmente afirmó que Ojwang había muerto por suicidio. Antes de su arresto, Ojwang había criticado repetidamente al subinspector general de Kenia, Eliud Lagat, a quien acusó de estar involucrado en un escándalo de soborno y de ser parte de la “policía de la mafia”. Los manifestantes salieron a las calles cuando el Gobierno dio a conocer el jueves un presupuesto anual muy esperado.
Felix Wanjiku: “Nuestra primera demanda es que Lagat sea encarcelado ahora. Debería ser arrestado. Olvidémonos del proyecto de ley de finanzas. Y le digo a los jóvenes de este país: 'Somos más fuertes que antes'”.