En el estado de Massachusetts, continúan las protestas en apoyo a Marcelo Gomes da Silva, un estudiante brasileño de secundaria que fue detenido este fin de semana cuando se dirigía a una práctica de voleibol. Los estudiantes de la escuela secundaria a la que asiste Gomes, ubicada en Milford, una localidad cercana a la ciudad de Boston, abandonaron sus clases, muchos vestidos con sus togas de graduación, y se sumaron a una serie de manifestaciones que se están llevando a cabo en los últimos días en la localidad para exigir la liberación del estudiante. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha reconocido que el adolescente no era el objetivo de la operación de arresto, pero fue detenido de todos modos. Gomes reside en Estados Unidos desde 2012. Estas fueron las palabras expresadas por Patricia Hyde, una funcionaria de inmigración de Boston.
Patricia Hyde: “Con respecto a Marcelo Gomes, él permanece bajo la custodia del Servicio de Inmigración. Él no era el objetivo de la investigación, pero, como hemos dicho en repetidas ocasiones, las 'políticas de santuario' nos obligan a ingresar en las comunidades para localizar a determinadas personas”.
El lunes, un juez federal ordenó al Gobierno de Trump notificar al tribunal con un mínimo de 48 horas de anticipación antes de que el adolescente sea trasladado fuera de Massachusetts.
El arresto de otro estudiante de secundaria, en Nueva York, realizado por agentes de inmigración, también ha desatado indignación. El equipo legal del solicitante de asilo venezolano de 20 años, identificado como Dylan, interpuso un recurso de “habeas corpus” ante un tribunal federal en el estado de Pensilvania, donde el joven está actualmente detenido, en el que exigen su liberación por violaciones al debido proceso. Dylan vive en el distrito del Bronx con su madre y dos hermanos menores.