En un sorpresivo intercambio de prisioneros, más de 250 inmigrantes venezolanos fueron liberados de la megacárcel CECOT de El Salvador a cambio de diez ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes en Estados Unidos que estaban bajo custodia del Gobierno venezolano. El acuerdo entre los tres países se produce más de tres meses después de que el Gobierno de Trump detuviera a los inmigrantes venezolanos y los enviara a El Salvador sin el debido proceso, a pesar de que muchos de ellos tenían procesos de solicitud de asilo pendientes en Estados Unidos. Entre los inmigrantes venezolanos que fueron liberados en el intercambio se encuentra Andry Hernández Romero, un maquillador gay de 33 años a quien el Gobierno de Trump acusó erróneamente de pertenecer a un grupo criminal debido a los tatuajes que el joven tenía en sus brazos: una corona con la palabra “mamá” y otra con la palabra “papá”. Por su parte, entre los estadounidenses liberados se encuentra Lucas Hunter, un hombre de 37 años que había estado detenido en Venezuela desde fines de 2024.
Esto se produce al tiempo que organizaciones activistas de El Salvador continúan exigiendo la liberación de decenas de miles de salvadoreños que permanecen detenidos en el CECOT y en otras prisiones sin acceso al debido proceso, en el marco del denominado “estado de excepción” impuesto por el presidente Nayib Bukele. Muchos de ellos han sido sometidos a actos de tortura mientras estaban bajo custodia policial.