El periódico The Washington Post informa que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha ordenado a sus agentes aumentar vertiginosamente el uso de tobilleras de vigilancia con sistema GPS. Los activistas en defensa de los derechos civiles han denunciado durante mucho tiempo el uso de estos “grilletes digitales”. La medida permitirá al Servicio de Inmigración vigilar las 24 horas del día a unos 180.000 inmigrantes que forman parte de un programa de seguimiento llamado “Alternativas a la Detención”. Los activistas que han cuestionado el uso de la tecnología como parte de la represión del Gobierno estadounidense contra los inmigrantes afirman que estos programas equivalen a prisiones digitales, al tiempo que han advertido sobre las violaciones a la privacidad y la recopilación masiva de datos personales por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
En noticias relacionadas, un intérprete afgano que se mudó a Estados Unidos después de trabajar con las fuerzas armadas de dicho país durante la invasión estadounidense de Afganistán fue detenido esta semana por agentes federales enmascarados después de asistir a una cita relacionada con su solicitud para obtener la residencia permanente. El ciudadano afgano, que fue identificado solo como Zia, y su familia huyeron de Afganistán tras el regreso de los talibanes al poder en 2021. El Gobierno de Biden les concedió en 2024 el permiso de permanencia temporal basado en razones humanitarias urgentes, conocido en inglés como “humanitarian parole”.
Esto se produce al tiempo que miles de afganos que residen en Estados Unidos se enfrentan a la deportación después de que un tribunal federal de apelaciones se negara a posponer la orden del Gobierno de Trump para poner fin al estatus de protección temporal para los ciudadanos de Afganistán, que entró en vigor el 21 de julio.