
Nos acompañan Roishetta y Kamea Ozane, una madre y su hija de la zona de Luisiana conocida como el “corredor del cáncer”. Ambas forman parte de un grupo de activistas ambientales que está realizando una gira por distintos lugares de Estados Unidos para denunciar a las instituciones financieras que apoyan los proyectos destructivos de gas natural que están devastando su comunidad. La gira se llama “Tour de los multimillonarios tóxicos” e incluye la realización de acciones en las oficinas de los grandes bancos y las casas de sus ejecutivos, que “están aquí, en Nueva York, y en las oficinas de Washington D.C. y toman decisiones sobre nuestra comunidad, decisiones que están matando a nuestros hijos e hijas, decisiones que están dañando nuestro aire, nuestra agua y nuestra vida”. Roishetta Ozane es la fundadora y directora de la organización de justicia ambiental The Vessel Project. Su hija de 12 años, Kamea, como muchos residentes del “corredor del cáncer”, sufre de un asma que se ve agravado por la contaminación del aire y el agua en su comunidad. “Desde la puerta de mi casa, si miras para afuera desde el patio delantero, puedes ver las plantas industriales y puedes ver las llamas que salen de esas plantas y puedes oler ese aire realmente tóxico”.
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