
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) está demandando el cierre de los centros de distribución de alimentos operados por la denominada Fundación Humanitaria de Gaza (GHF por su sigla en inglés) con el respaldo de los Gobiernos de Israel y Estados Unidos. Desde el mes de mayo, cerca de 1.400 personas palestinas murieron mientras esperaban para recibir alimentos en estos centros. MSF acaba de publicar un informe que reúne testimonios de personal de salud de la organización acerca de lo que parecen ser ataques deliberados contra la población civil palestina que se congrega para recibir ayuda.
“La Fundación Humanitaria de Gaza funciona de una manera particularmente desorganizada, irresponsable y peligrosa, por lo que no podemos evitar llegar a la conclusión de que se trata de trampas mortales montadas deliberadamente”, señala la Dra. Avril Benoît, directora ejecutiva de Médicos Sin Fronteras, quien enfatiza que la crisis de inanición que experimenta Gaza es un resultado directo del asedio ejercido por Israel sobre el territorio. “La gente se está muriendo de hambre porque Israel así lo quiere”, dice Benoît.
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