La Vuelta a España, una importante competencia ciclista de ese país, se vio obligada a finalizar prematuramente el domingo cuando una multitudinaria manifestación a favor del pueblo palestino interrumpió la última etapa de la carrera que se celebraba en Madrid. Unas 100.000 personas participaron en la manifestación del domingo, la cual se organizó en parte para protestar por la inclusión de un equipo israelí en la carrera.
Mientras tanto, en la ciudad de Auckland, en Nueva Zelanda, unas 50.000 personas participaron el sábado en la Marcha por la Humanidad en defensa del pueblo palestino. Los organizadores de la manifestación exigieron al Gobierno de Nueva Zelanda que imponga sanciones a Israel.