En Brasil, el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro ha entrado en su fase final. Bolsonaro y siete de sus aliados están acusados de conspirar para llevar a cabo un golpe de Estado tras la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de 2022. El martes, el tribunal criticó indirectamente al Gobierno de Trump por interferir en el juicio. El juez Alexandre de Moraes, quien ha sido sancionado por Estados Unidos, dijo desde el estrado: “Nunca nos faltará el coraje para rechazar a quienes amenazan nuestra soberanía nacional o la independencia del poder judicial”. El martes, Lula criticó la intromisión de Estados Unidos.
Presidente Luiz Inácio Lula da Silva: “No hay motivos para temer una acusación estadounidense. Lo que está sucediendo con Estados Unidos es que ha exacerbado todo lo que hemos conocido en la historia de la humanidad: un Gobierno que se entromete para juzgar el comportamiento del sistema de justicia de otro país”.