En Estados Unidos, un tribunal federal de apelaciones dictaminó el jueves que el centro de detención para inmigración que fue construido en un aeródromo situado en los remotos pantanos de los Everglades del estado de Florida, conocido como “Alligator Alcatraz” (el Alcatraz de los caimanes), puede continuar operando. El fallo bloquea la orden de un tribunal inferior que requería que agencias estatales y federales cerraran el centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Mientras tanto, el Gobierno de Trump afirma que está utilizando la tristemente célebre Penitenciaría del Estado de Luisiana, conocida como la cárcel de Angola, para encarcelar a inmigrantes indocumentados que son detenidos por el Servicio de Inmigración. El miércoles, el gobernador de Luisiana, el republicano Jeff Landry, anunció, junto con la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, planes para albergar en la cárcel de Angola a más de 400 hombres, la mitad de los cuales llegarán a finales de septiembre.