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Los medios masivos de comunicación han dado una total cobertura del tiroteo masivo ocurrido el domingo en Sutherland Springs, Texas. Sin embargo, en septiembre hubo otro tiroteo de estas características en el estado de Texas que tuvo muchísima menos presencia mediática. Fue en Plano, donde un hombre habría asesinado a su ex esposa y a la gente que estaba con ella, siendo el incidente más mortífero de violencia doméstica del que se tenga conocimiento en la historia del pueblo. Según la denuncia, Meredith High, de 27 años, estaba viendo un partido del equipo Cowboys de fútbol americano con un grupo de amigos y familiares, cuando su ex esposo entró en la casa a los tiros, matándola a ella y a otras siete personas adultas. El tirador fue asesinado por la policía. Según medios locales, High había presentado el pedido de divorcio en julio. La madre de High declaró que a su hija “le encantaba recibir amigos y familiares en la casa. Esta era la primera vez que lo hacía después del divorcio y él no lo tomó bien”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra coversación sobre el tema con Ed Scruggs, vicepresidente y portavoz de la organización Texas Gun Sense y con Sarah Tofte, directora de investigación de la organización Everytown for Gun Safety. Su equipo acaba de publicar un informe sobre los vínculos entre la violencia intrafamiliar y los tiroteos masivos.
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