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Esta semana, el Gobierno de Trump anunció que detendrá a las personas que pidan asilo y las separará de sus hijos en la frontera. Un caso en California muestra cómo algunos menores que llegaron solos a pedir asilo fueron alojados en centros de detención para adultos. Las autoridades de Inmigración de California se rehúsan a sacar a una persona solicitante de asilo de origen afgano de un centro de detención, a pesar de que un tribunal federal había determinado que se trata de un menor. Sus abogados afirman que el adolescente que ha estado encerrado en un centro de detención para adultos durante cinco meses tiene 17 años de edad. Pero el Servicio de Inmigración empleó una controvertida prueba de edad de una “pseudociencia” basada en un examen dental para insistir que tiene más de 18. El adolescente, que usa el nombre de Hamid por cuestiones de privacidad y protección, afirma que huyó de Afganistán usando un pasaporte falso luego que los talibanes asesinaran a su padre. El martes, Hamid habló con Democracy Now! en su primera entrevista telefónica, desde el centro de detención Mesa Verde ubicado en Bakersfield, California.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con su abogada Mariel Villarreal.
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