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En febrero, Ángela Davis regresó a su ciudad natal, Birmingham, Alabama. Originalmente, había planeado la visita para recibir el premio Fred L. Shuttlesworth de Derechos Humanos que le iba a otorgar el Instituto de Derechos Civiles de Birmingham. Pero el instituto retiró el premio en enero, inmediatamente después de que el Centro de Educación sobre el Holocausto de Birmingham enviara una carta en la que exhortaba al consejo reconsiderar el reconocimiento a Davis debido a que esta apoyaba el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones contra el gobierno y las instituciones israelíes. El instituto que enfrentó críticas inmediatas y generalizadas, dio marcha atrás a la decisión y restableció el premio. Si bien todavía debe decidir si aceptarlo, Ángela Davis conversó con Democracy Now! y dijo que le gustaría hacerlo, pero afirmó que la decisión no es individual. “Voy a hacer lo que digan los que hacen el trabajo de base”.
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