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El número de muertes por COVID-19 en EE.UU. se acerca a 250.000. En ese contexto, las empresas farmacéuticas Pfizer y Moderna anunciaron que sus ensayos de vacunas tienen resultados prometedores, con una efectividad superior al 90% en la prevención de la enfermedad. Pero funcionarios y expertos en salud advierten que una vacuna contra este virus —que ya ha provocado la muerte de 1,2 millones de personas en todo el mundo— será tremendamente difícil de almacenar y distribuir. El investigador especializado en vacunas Dr. Saad Omer afirma que las noticias recientes son “tranquilizadoras”, pero que las empresas farmacéuticas deben ser mucho más transparentes con la información y no limitarse a publicar simples comunicados de prensa. “Deberían dar un poco más de detalles y deberían hacerlo mediante algún tipo de informe científico”, dice el Dr. Omer, director del Instituto de Salud Global de Yale y profesor de enfermedades infecciosas en la Facultad de Medicina de esa universidad.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Saad Omer.
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