Titulares20 de marzo de 2020

El número de muertos por la pandemia de coronavirus en todo el mundo ha superado los 10.000, con aproximadamente 250.000 casos confirmados de COVID-19. El número de muertos en Italia ha superado actualmente al de China, donde se reportó inicialmente el brote, con más de 3.400 muertes y más de 41.000 casos confirmados. En Milán, personal de enfermería informa que ha dejado de contabilizar los fallecidos a medida que una oleada tras otra de pacientes de COVID-19 con afecciones respiratorias desborda las unidades de cuidados intensivos.

Daniela Confalonieri: “El problema es que gran parte de nuestro personal está en su casa, ya que están dando positivo en las pruebas de diagnóstico de COVID-19. Eso ha ocasionado que solo unos cuantos estemos encargados de que todo funcione… Estamos trabajando en un estado de estrés y tensión muy elevado. La tensión psicológica se ha disparado. Desafortunadamente, no podemos contener la situación en Lombardía. Hay un alto nivel de contagio y ya ni siquiera contabilizamos los muertos”.

Aumenta el temor de millones de refugiados que viven en campamentos superpoblados e insalubres en todo el mundo, entre los que se incluyen un millón de refugiados congoleños y sursudaneses en Uganda; decenas de miles de centroamericanos en México, cerca de la frontera con Estados Unidos; y aproximadamente un millón de musulmanes rohinyás en Bangladés. Jan Egeland, secretario general del Consejo Noruego para Refugiados, advirtió que “también habrá una matanza atroz” cuando el virus llegue a zonas de Siria, Yemen y Venezuela, donde los hospitales han sido destruidos y los sistemas de salud han colapsado”.

En Australia, las autoridades intentan localizar a miles de pasajeros que se bajaron de un crucero de la compañía Princess Cruises en Sydney después de que cuatro de sus pasajeros dieran positivo por COVID-19.

El Príncipe Alberto II de Mónaco se ha convertido en el primer jefe de Estado en anunciar que dio positivo en una prueba de diagnóstico del virus.

En América Latina, El Salvador y Nicaragua han reportado sus primeros casos confirmados, mientras que América del Sur ha confirmado el contagio de casi 1.000 personas; Brasil, Chile y Perú reportan cientos de contagios; y Venezuela también ha anunciado la imposición de una cuarentena a nivel nacional.

En Sudáfrica, funcionarios del Gobierno planean instalar una cerca de aproximadamente 40 kilómetros en la frontera con Zimbabue, con el objetivo de impedir la entrada de inmigrantes indocumentados como parte de una “medida de emergencia” para contener la propagación del coronavirus. Actualmente, más de 700 casos de coronavirus han sido confirmados en África.

En Medio Oriente, Arabia Saudí ha suspendido todas las oraciones en los lugares sagrados, usualmente desbordados, de La Meca y Medina.

Mientras tanto, Netflix y YouTube anuncian que reducirán la calidad de sus servicios de transmisión de video en Europa, ya que millones de personas que se encuentran bajo medidas de confinamiento en Italia, España y otros países han aumentado drásticamente su uso de Internet.

En Estados Unidos, donde los casos confirmados de coronavirus se han duplicado en los últimos dos días, el gobernador del estado de California, Gavin Newsom, ordenó el jueves a los 40 millones de residentes del estado que permanezcan en sus hogares, con efecto inmediato. La orden se produjo al tiempo que las estimaciones del brote de coronavirus hechas por las autoridades sanitarias indicaran que el 56% de los californianos —más de 22 millones de personas— contraerán el virus. La capacidad hospitalaria actual del estado carece de 20.000 camas que se necesitaran en el pico de la epidemia.

El gobernador Gavin Newsom sostuvo: “Necesitamos aplanar la curva de contagio en el estado de California. Y para hacer eso, necesitamos reconocer la realidad de lo que está pasando. El hecho es que lo que estamos viviendo en todo el estado de California, lo que está ocurriendo en todo Estados Unidos y, de hecho, en todo el resto del mundo, requiere que ajustemos nuestro enfoque y nuestras actividades.”

En virtud de la orden emitida por el gobernador Newsom se cerrarán restaurantes, bares, asociaciones, clubes y gimnasios en todo California. Servicios esenciales como farmacias y supermercados, restaurantes de comida para llevar y de entrega a domicilio permanecerán abiertos, así como también los bancos.

La orden de confinamiento se produjo mientras un grupo de personas sin hogar ni acceso a una vivienda estable en Los Ángeles —incluyendo madres con menores— se mudaron a al menos 12 viviendas vacantes y de propiedad pública en el vecindario de El Sereno. Las familias sostienen que el Gobierno no les brindó refugio para proteger su salud durante la pandemia.

En Nueva York, el alcalde Bill de Blasio dijo que los hospitales de la ciudad tienen una situación crítica de falta de insumos para la próxima ola de pacientes con COVID-19, cuyo pico se estima ocurrirá dentro de seis semanas. En una conferencia de prensa el jueves, el alcalde solicitó al presidente Donald Trump que movilice la producción industrial masiva de equipos e insumos médicos, entre ellos tres millones de máscaras con filtro de aire, 50 millones de mascarillas quirúrgicas, 15.000 respiradores y decenas de millones de batas quirúrgicas, overoles, guantes y mascarillas.

El alcalde Bill de Blasio expresó: “Si esperamos que esos bienes que necesitamos para nuestros hospitales sean producidos a tiempo, existe solamente una entidad que puede garantizar eso. Y es el Ejército de Estados Unidos. ¿Cuándo dará la orden el presidente Trump? Esa es mi pregunta. ¿Cuándo dará la orden? ¿Por qué está dudando? La gente está sufriendo ahora y sufrirá mucho más en el mes de abril. Y el presidente se califica a sí mismo con un 10 y se felicita a sí mismo. Y sin embargo, él no actuará de la manera que más necesitamos. Esto es totalmente inaceptable”.

En todo Estados Unidos, se le dice al personal sanitario que reutilice las mascarillas de respiración con filtrado de aire N95 en medio de una grave escasez. El presidente Donald Trump afirma que el Gobierno federal ha ordenado 500 millones de mascarillas; sin embargo, la agencia de noticias Bloomberg News informa que podrían demorar hasta 18 meses en ser entregadas.

En el estado de Georgia, se instó a los 236 legisladores estatales a autoaislarse durante semanas, luego de que un senador estatal revelara que dio positivo por COVID-19. En el estado de Florida, Miami Beach, Fort Lauderdale y otros sectores costeros del sur del estado han cerrado el acceso a las playas, pero muchas otras permanecen abiertas. El senador de Florida Rick Scott pidió el jueves a quienes festejan las vacaciones de primavera que dejen de congregarse en las playas. Dos aerolíneas regionales, Compass y Trans State, filiales de United Airlines, American Airlines y Delta, dijeron que suspenderán sus servicios a fin de mes. Al menos 90 ciudades y estados del país han suspendido cortes en el servicio de agua durante la pandemia.

En Nueva Jersey, un trabajador de la salud del Centro de Detención para Inmigrantes de Elizabeth ha dado positivo por COVID-19 y se ha autoaislado. Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas dijeron que otro empleado de la entidad había dado positivo en otro lugar de EE.UU., aunque la agencia se negó a aclarar dónde. Una carta enviada el jueves al director interino del Servicio de Inmigración, Matthew Albence, firmada por casi 800 organizaciones no gubernamentales de la coalición nacional Detention Watch Network, expresa: “Se ha documentado que los brotes de paperas, sarna y otras enfermedades altamente contagiosas se propagan de forma agresiva en los centros de detención. El Servicio de Inmigración ha demostrado reiteradamente que, incluso en circunstancias normales, es incapaz de responder de manera adecuada y de proporcionar el cuidado necesario a las personas que se encuentran bajo su custodia”.

Mientras tanto, inmigrantes detenidos y solicitantes de asilo en la cárcel del condado de Essex, en Newark, llevan a cabo una huelga de hambre y exigen su inmediata liberación bajo fianza o la deportación a sus países de origen. Esto ocurre luego de que un solicitante de asilo de 27 años de edad de Honduras muriera presuntamente por suicidio el miércoles mientras estaba en una centro de detención del Servicio de Inmigración en Texas. Esta es la novena muerte que ocurre bajo la custodia de la agencia en el año fiscal 2020.

En la Casa Blanca, el presidente Donald Trump trató de desviar las críticas sobre el desastroso manejo de la crisis del coronavirus por parte de su Gobierno, arremetiendo contra China y condenando a los medios de comunicación por dar noticias “falsas” y llamándolos “corruptos”. Los periodistas asistentes a la conferencia de prensa que se realizó el jueves en la Casa Blanca se sentaron a una silla por medio para mantener el distanciamiento social recomendado para evitar el contagio del coronavirus. Ante un bombardeo de preguntas que cuestionaban su gestión, Trump amenazó con reducir aún más el número de periodistas presentes.

El presidente Donald Trump afirmó: “En realidad están sentados demasiado cerca… Quizás deberíamos deshacernos de otro 75%, 80% de ustedes. Así solo van a quedar dos o tres que me gusten en esta sala. Creo que es una excelente forma de solucionarlo. Acabamos de descubrir una nueva forma de solucionarlo. Pero la verdad es que están demasiado cerca. Ustedes dos deberían irse inmediatamente”.

Trump concedió la última pregunta de la rueda de prensa del jueves a Chanel Rion, una operadora política del Partido Republicano del sitio web de extrema derecha One America News.

Chanel Rion preguntó: “¿No es alarmante que los principales medios de comunicación, con el único fin de oponerse a usted, se alineen constantemente con la propaganda de los Gobiernos de otros países, islamistas radicales y las pandillas y cárteles latinos, estando estos medios aquí mismo en la Casa Blanca con acceso directo a usted y a su equipo?”

Durante la conferencia de prensa, Trump recomendó el uso de cloroquina, un medicamento contra la malaria, para tratar a los pacientes con COVID-19.

El presidente Donald Trump sostuvo: “Vamos a conseguir que esa medicina esté disponible casi inmediatamente. Y ahí es donde la Administración de Alimentos y Medicamentos ha hecho un gran trabajo. Han realizado el proceso de aprobación. Y fue aprobada”.

Momentos después de que Trump hiciera esos comentarios, el Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Dr. Stephen Hahn, negó que su agencia hubiera aprobado la cloroquina para el tratamiento de COVID-19 y dijo que el medicamento debe ser probado primero en un amplio ensayo clínico. Rising Pharmaceuticals, la compañía con sede en Nueva Jersey que produce cloroquina, duplicó el precio del medicamento después de los comentarios de Trump, para luego revertir su decisión más tarde el jueves.

En Estados Unidos crecen las solicitudes de renuncia de varios senadores, que vendieron acciones por millones de dólares después de recibir información privilegiada sobre la amenaza del coronavirus para la economía mundial.

ProPublica informa que el republicano Richard Burr, presidente del Comité de Inteligencia del Senado, se deshizo de hasta 1,7 millones de dólares en acciones el 13 de febrero en 33 transacciones separadas. Para esa fecha, Burr ya había tenido acceso a información clasificada sobre el coronavirus y recibía informes diarios de inteligencia sobre el tema. Una semana después de las ventas de Burr, el mercado de valores comenzó a desplomarse y desde entonces ha perdido cerca del 30% de su valor. Al menos otros cuatro senadores también vendieron grandes porciones de sus portafolios de inversión antes de la caída: los republicanos James Inhofe de Oklahoma, Kelly Loeffler de Georgia y Ron Johnson de Wisconsin, así como la senadora demócrata Dianne Feinstein.

La senadora Feinstein también forma parte del Comité de Inteligencia y la senadora Loeffler está casada con el presidente y director general de la Bolsa de Nueva York. La noticia llegó luego de que Radio Pública Nacional difundiera un audio grabado en secreto donde el senador Burr se dirige a los líderes empresariales y miembros de la elitista sociedad estatal Tar Heel Circle en un almuerzo en el Capitol Hill Club en Washington el 27 de febrero, cuando solo había 15 casos confirmados de COVID-19 en EE.UU.

El senador Richard Burr dijo: “Hay una cosa que puedo decirles sobre esto: es mucho más agresivo en su transmisión que cualquier cosa que hayamos visto en la historia reciente. Probablemente es más parecido a la pandemia de 1918”.

Después de que se publicaran las noticias de Radio Pública Nacional y ProPublica, el hashtag #BurrMustResign (en español: Burr debe renunciar) se convirtió en tendencia en las redes sociales, e incluso el presentador de extrema derecha de Fox News, Tucker Carlson, pidió la renuncia del senador Burr.

Los economistas de Goldman Sachs estimaron el jueves que unos 2,25 millones de estadounidenses solicitarán su primera semana de prestaciones por desempleo esta semana, lo que representa la mayor cantidad de solicitudes de este tipo en la historia de Estados Unidos. Muchas de las personas que trabajan fuera de sus casas informan que sufren niveles traumáticos de estrés y corren el riesgo de no contar con equipos de seguridad necesarios. En San Diego, enfermeros de hospitales que tratan pacientes con COVID-19 protestan contra una nueva política que permite el uso de mascarillas quirúrgicas menos protectoras, en lugar de las mascarillas N95 que ofrecen más protección, las cuales escasean. En los campos de California, los trabajadores agrícolas, muchos de los cuales son inmigrantes, dicen que se encuentran ante la encrucijada de correr el riesgo de contraer el coronavirus o de no ganar lo suficiente para alimentar a sus familias. Los estados de Minesota y Vermont han clasificado a los empleados de las tiendas de comestibles como personal de emergencia y les ofrecerán cuidado infantil gratuito para sus hijos.

En Queens, Nueva York, empleados de Amazon cerraron un centro de distribución después de que un trabajador diera positivo por COVID-19. El caso confirmado se produjo dos días después de que 1.500 trabajadores de Amazon de todo el mundo pidieran públicamente que la empresa adoptara medidas de seguridad más estrictas. En Brooklyn, los empleados de la tienda minorista Art To Frames realizaron una protesta fuera de su tienda ayer para exigir más protecciones.

Digna Isabel Rivera afirmó: “Me llamo Isabel. Estamos fuera de Art To Frames porque esta mañana llegamos y pedimos algo tan simple como una mascarilla, guantes, desinfectante de manos para protegernos del coronavirus. Nos lo negaron. Nos dijeron que no había más mascarillas. Nos dijeron que no había más desinfectante para las manos, que no podían conseguirlo. Le dimos al gerente la oportunidad de darnos una solución y su única solución fue ‘Quien quiera quedarse puede quedarse, quien quiera irse puede irse, pero no les vamos a pagar por las horas no trabajadas’. Tengo hijos y los tengo que cuidar. Tengo hijos y tengo que ir a casa y tengo que mantenerlos. Estoy aquí y vengo a trabajar porque necesito mantenerlos. Y, si me voy para la casa, ¿voy a llevarles gérmenes? Si me voy para la casa, voy a contagiarlos. Y, si me quedo en casa con ellos, ¿qué ingresos voy a recibir si mi empresa no está dispuesta a pagarme?”.

India ahorcó a cuatro hombres condenados por la brutal violación colectiva y el asesinato de una estudiante en un autobús en Delhi en 2012. Cientos de policías se desplegaron fuera de la cárcel de Delhi donde los hombres fueron ejecutados, mientras multitudes de manifestantes sostenían carteles que decían “Justicia para las mujeres” y “Cuelguen a los culpables”. Los manifestantes se congregaron al tiempo que el primer ministro Narendra Modi instaba en la televisión nacional a los 1.300 millones de ciudadanos de la India a evitar las multitudes, quedarse en casa y respetar el distanciamiento social para frenar la propagación del coronavirus.

En noticias sobre el clima, datos recién publicados por la NASA muestran que Groenlandia perdió un récord de 600.000 millones de toneladas de hielo durante un verano excepcionalmente cálido en 2019, superando así el anterior récord de derretimiento de 2012. Las capas de hielo de Groenlandia pierden hielo seis veces más rápido que en la década de 1990. Solo en el último año, el derretimiento de Groenlandia fue suficiente para elevar el nivel global del mar más de dos milímetros. El invierno pasado, que terminó oficialmente el jueves, fue por lejos el más cálido registrado en Europa, con temperaturas medias de 1,4 grados centígrados (o 2,5 grados Fahrenheit) por encima del récord de 2016.

En la región amazónica de Ecuador, cientos de familias se quedaron sin hogar esta semana debido a que eventos climatológicos extremos provocaran inundaciones en la cuenca del río Bobonaza, que arrastraron casas, escuelas, cultivos, animales y un puente en la comunidad de Sarayaku. Esto fue lo que dijo la residente Helena Gualinga.

Sumak Helena Gualinga expresó: “Es importante saber que todo esto tiene que ver con el cambio climático. Y estas comunidades que ahora mismo están siendo afectadas por estas inundaciones han estado durante años luchando contra la industria de los combustibles fósiles, han estado durante años luchando contra los empresas extractoras y ahora están siendo directamente afectadas por el cambio climático”.

En noticias en materia electoral, la congresista por el estado de Hawái Tulsi Gabbard se retiró de la contienda presidencial el jueves e inmediatamente respaldó la candidatura del exvicepresidente Joe Biden en un video publicado en Twitter. En 2016, Gabbard apoyó al senador Bernie Sanders para la presidencia. Gabbard es una veterana de guerra de Irak y actual integrante de la Guardia Nacional que presentó su candidatura con una campaña centrada en la política exterior y abogó por el fin de las “guerras eternas”. La congresista de 38 años de edad es la primera hindú en ocupar un puesto en el Congreso.