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En un fallo histórico aprobado por seis votos contra tres, la Corte Suprema de EE.UU. dictaminó el lunes 15 de junio que el Título VII de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por razón de género en los lugares de trabajo, es aplicable a las personas homosexuales y transgénero. La decisión se toma unos pocos días después de que el Gobierno de Trump revirtiera las protecciones sanitarias para las personas transgénero garantizadas por la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio. “Este es un fallo realmente histórico”, dice Chase Strangio, vicedirector del área de derechos transgénero del Proyecto LGBT y VIH de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. “Esto tendrá un efecto transformador para las leyes federales que garantizan los derechos civiles en materia de acceso a la vivienda, la educación y la atención médica, así como al crédito”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Chase Strangio y Imara Jones, periodista creadora del proyecto TransLash.
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