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El Gobierno de Biden ha prometido adoptar un enfoque compasivo hacia la gente migrante y solicitante de asilo que llega a Estados Unidos huyendo de la violencia, la pobreza y la opresión. Sin embargo, una nueva investigación del medio Reveal da cuenta del maltrato que reciben niños y niñas al llegar a la frontera. El informe muestra que más de 80 menores que se encontraban en refugios financiados por el Estado fueron entregados a la policía local por comportamientos que son esperables en a su edad, especialmente tratándose de niños que han pasado por situaciones traumáticas. Muchos de estos menores fueron arrestados por peleas, daños a la propiedad o crisis de salud mental. Reveal obtuvo imágenes de las cámaras corporales de la policía que muestran cómo un oficial del sheriff de San Antonio, Texas, ataca sin previo aviso a un niño con una pistola eléctrica. “EL hecho de que un niño, en particular un niño refugiado, alguien que está huyendo de la violencia, es menor de edad y tiene derechos especiales según el derecho internacional y según el derecho estadounidense, pueda ser arrestado por algo como pelear […] eso parece insólito”, dice Aura Bogado, periodista de investigación de Reveal.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Aura Bogado.
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