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La libertad de prensa recibió un duro golpe: el Reino Unido aprobó la extradición de Julian Assange a Estados Unidos. Allí, el fundador de WikiLeaks enfrenta cargos de espionaje relacionados con la publicación de documentos clasificados que exponen crímenes de guerra estadounidenses. La ministra del Interior del Reino Unido, Priti Patel, firmó el traslado luego que la Corte Suprema de su país no hiciera lugar a las apelaciones de Assange a principios de este año. La medida es parte de una larga batalla legal contra Assange, que organismos de derechos humanos vienen denunciado como un ataque contra el periodismo y la libertad de expresión. En Estados Unidos, Assange podría recibir 175 años de cárcel si lo condenan por haber violado la Ley de Espionaje. Su caso constituye una “lucha irrepetible por la libertad de prensa”, dice Gabriel Shipton, medio hermano de Assange.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Gabriel Shipton.
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