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El presidente Biden se encuentra en Israel como parte de una visita de cuatro días a Medio Oriente. Allí reafirmó su apoyo al Gobierno israelí, a pesar de que cada vez son más los miembros del Partido Demócrata que desaprueban el trato brutal que la comunidad palestina recibe en ese país. El Gobierno de Biden enfrenta críticas por el proyecto de construcción de la embajada estadounidense en Jerusalén sobre terrenos de la comunidad palestina que Israel confiscó ilegalmente en 1948. Además, se critica al Departamento de Estado de EE.UU. por su investigación sobre el asesinato de Shireen Abu Akleh, que encubre la responsabilidad de Israel, cuando otras investigaciones independientes determinaron que la periodista fue víctima de una bala israelí. “Al no tomar medidas para el desmantelamiento de las estructuras de discriminación y opresión […] que Israel mantiene, en la práctica, Estados Unidos está apoyando esas estructuras”, afirma el historiador palestino-estadounidense Rashid Khalidi, cuya familia era una de las propietarias de las tierras confiscadas que ahora serían destinadas para la embajada.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Rashid Khalidi.
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