En Estados Unidos, el gobernador del estado de Illinois, J.B. Pritzker, ha solicitado la renuncia del sheriff del condado de Sangamon, Jack Campbell, por su mal manejo del tiroteo ocurrido en junio, donde Sonya Massey, una mujer negra de 36 años, perdió la vida. Uno de los policías que estaban a cargo de Campbell mató a disparos a Massey, quien murió en la cocina de su propia casa después de haber llamado al teléfono de emergencias para pedir ayuda. Sean Grayson, que es blanco, ha sido acusado de asesinato en primer grado.
Esto ocurre cuando registros recientemente publicados revelan que, en los días previos al tiroteo fatal, se habían realizado varias llamadas de emergencia relacionadas con la salud mental de Massey desde su casa. En una llamada al teléfono de emergencias, la madre de la víctima, Donna Massey, informó que su hija estaba sufriendo una “crisis emocional”. Donna Massey le dice al operador: “No quiero que le hagan daño”. Asimismo, la madre de Massey dice que teme que un oficial de policía “prejuicioso” sea enviado a la casa de su hija.