En la Franja de Gaza, un dron israelí mató en la mañana de este jueves a un palestino en Jan Yunis. Las autoridades de Gaza afirman que casi 100 palestinos han muerto a causa de ataques israelíes desde que entró en vigor el 10 de octubre el acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos. Mientras tanto, en el centro de Gaza, palestinos enterraron el miércoles en una fosa común los cadáveres de 54 personas no identificadas que habían sido devueltos por Israel. Muchos de los cadáveres mostraban signos claros de tortura y ejecución. Estas fueron las palabras expresadas por Rami al-Farra, quien intentó, sin éxito, confirmar el miércoles si su primo estaba entre los cadáveres que Israel entregó.
Rami al-Farra: “Los signos de tortura y trato brutal que presentaba el cadáver no nos permitieron saber si era él o no. Lo que le pedimos y demandamos al mundo es que nos proporcionen los medios para poder determinar si este cadáver nos pertenece a nosotros o a otra persona. […] El Ejército israelí sabe que estos cadáveres pertenecen a personas, pero en lugar de nombres, ponen números. Esto es duro para nuestros corazones, genera sentimientos de aflicción. Honestamente, es difícil enterrar un cadáver cuando uno no sabe si es el correcto o no”.







