En Estados Unidos, el pastor David Black es una de las tantas personas que ha demandado al Gobierno de Trump. La demanda de Black se produjo después de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos le dispararan una bala de gas pimienta directamente en la cabeza desde el techo de un edificio durante las protestas que se llevaron a cabo frente a las instalaciones del Servicio de Inmigración en la localidad de Broadview, en las afueras de Chicago. Las imágenes de un video de la represión muestran al pastor de la Primera Iglesia Presbiteriana de Chicago cayendo al suelo inmediatamente después de haber recibido el disparo. Justo antes del ataque, Black estaba rezando.
Mientras tanto, el abogado que representa a Marimar Martínez, la mujer contra quien agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos abrieron fuego en la ciudad de Chicago, afirma que ella no embistió con su automóvil a los agentes como estos afirmaron, y que su arma estaba guardada en su bolso. Martínez fue arrestada por agredir a un agente federal después de que el Departamento de Seguridad Nacional afirmara que este disparó su arma en defensa propia.