Un tribunal federal de Nueva York ha ordenado al Gobierno estadounidense que “facilite” el regreso a Estados Unidos de Jordin Melgar Salmerón, un inmigrante salvadoreño que, en mayo, fue deportado por error a El Salvador a pesar de que dicho tribunal les había ordenado ese mismo mes a los funcionarios de Trump que no expulsaran al hombre del país. El Gobierno de Estados Unidos ha admitido que la deportación de Melgar Salmerón se debió a “una confluencia de errores administrativos”. Esto ocurre a la vez que activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes de diferentes partes de Estados Unidos se están pronunciando en contra de la creciente colaboración entre los departamentos de policía locales y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, al tiempo que el Gobierno de Trump intensifica sus redadas masivas. En Los Ángeles, líderes comunitarios se manifestaron el martes para denunciar la complicidad del Departamento de Policía de la ciudad con el Servicio de Inmigración. Estas fueron las palabras expresadas por Ron Góchez, activista comunitario de la organización Unión del Barrio, frente a la sede del Departamento de Policía de Los Ángeles en la zona céntrica de la ciudad al tiempo que mostraba imágenes de policías parados junto a agentes de inmigración durante una redada que tuvo lugar recientemente.
Ron Góchez: “Creo que el mundo está viendo la represión que estamos viviendo en Los Ángeles, donde hay gente que está secuestrando a nuestra comunidad. Hombres armados y enmascarados andan por aquí secuestrando gente. Y hoy, el departamento de policía colaboró, participó y protegió estas operaciones. Es por ello que estamos hoy aquí, para denunciar al departamento de policía. Se supone que esta ciudad es una 'ciudad santuario', pero hoy se demostró que no lo es”.
Haga clic aquí para ver la entrevista que mantuvimos recientemente con Ron Góchez.
Se estima que unas 60.000 personas están actualmente detenidas en cárceles para inmigrantes de diferentes partes de Estados Unidos, lo que constituye una cifra récord. Esto se produce al tiempo que el asesor de Trump, Stephen Miller, anunció la “Operación fAt-Large”, un programa que tiene como finalidad intensificar la política migratoria de Trump y establece una cuota diaria de 3.000 arrestos por parte del Servicio de Inmigración.
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