Organizaciones de defensa de los derechos humanos están dando la voz de alerta al tiempo que Grecia toma medidas para suspender por al menos tres meses el procesamiento de solicitudes de asilo de aquellas personas que llegan al país desde el norte de África. El ministro de Migración de Grecia dijo que cualquier persona que ingrese al país de forma irregular tendrá que elegir entre ir a la cárcel o ser deportada. Por su parte, el Comité Internacional de Rescate dijo al respecto: “Buscar refugio es un derecho humano, impedir que las personas lo hagan es ilegal e inhumano”.
No es inusual que la guardia costera griega rescate a cientos de solicitantes de asilo por día en el mar Mediterráneo. El Gobierno griego ha tomado medidas para restringir los derechos de la creciente población de inmigrantes del país y criminalizar a los activistas que ayudan a los refugiados.