Una demanda acusa al Servicio de Inmigración de EE.UU. de deportar ilegalmente a menores ciudadanos estadounidenses, incluido un niño con cáncer

Una nueva demanda acusa al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos de haber violado sus propias políticas y leyes federales cuando agentes migratorios arrestaron silenciosamente a dos familias, incluidos menores ciudadanos estadounidenses, les negaron el debido proceso y luego las deportaron rápidamente a Honduras, ignorando los documentos legales que impugnan su deportación. La demanda fue presentada en nombre de dos madres y sus cuatro hijos, incluido un niño de cuatro años con cáncer de riñón en etapa IV. Los abogados de ambas familias afirman que las madres fueron obligadas a llevar a sus hijos con ellas cuando fueron deportadas, y que se les prohibió ponerse en contacto con sus abogados o familiares tras ser detenidas en abril en el estado de Luisiana cuando se presentaron a una cita rutinaria del Servicio de Inmigración. El niño de cuatro años, que ha sido identificado como Romeo, estaba recibiendo tratamiento contra el cáncer en el Hospital Infantil de Nueva Orleans antes de ser deportado por el Servicio de Inmigración.