En el Congreso de Estados Unidos, un grupo de senadores interrogó el jueves al secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., por sus afirmaciones falsas sobre las vacunas, así como por las renuncias y los despidos masivos de funcionarios de salud pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, y otras agencias.
La audiencia del Comité de Finanzas del Senado comenzó con el senador del estado de Oregón Ron Wyden, quien acusó a Kennedy de haber designado a “chiflados” y “promotores de teorías conspirativas” mientras buscaba cortar el acceso a las vacunas. El senador del estado de Virginia Mark Warner le preguntó a Kennedy si reconocía que un millón de estadounidenses murieron a causa de la COVID-19, a lo que el secretario de Salud respondió: “No sé cuántos murieron” y “No creo que nadie lo sepa”.
Senador Mark Warner: “Señor presidente del comité, el secretario de Salud y Servicios Humanos no sabe cuántos estadounidenses murieron a causa de la COVID-19, no sabe si la vacuna ayudó a prevenir alguna muerte. ¿Y usted está ocupando el cargo de secretario de Salud y Servicios Humanos? ¿Cómo puede ser tan ignorante?”.
El jueves, dos ex altos funcionarios de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos denunciaron a modo de informantes que se vieron obligados a abandonar sus puestos de liderazgo después de criticar al Gobierno de Trump por cancelar subvenciones de salud y difundir el escepticismo sobre las vacunas. Por otra parte, la destituida directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Susan Monarez, escribió en un artículo de opinión que Kennedy había hecho que la despidieran después de que insistió en que todas las recomendaciones de vacunación se basen en datos creíbles y no en ideologías o resultados preestablecidos.
Haga clic aquí para ver nuestra entrevista con el doctor Paul Offit, un experto en vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia que fue removido la semana pasada del comité asesor de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos sin ninguna explicación.