¿Fue el periodista Charles Horman asesinado por el régimen golpista chileno con ayuda de EE.UU.?

Reportaje09 de septiembre de 2013
Mientras seguimos analizando los 40 años del golpe de Estado en Chile perpetrado por las fuerzas armadas con la colaboración de Estados Unidos y los continuos esfuerzos de los familiares de las víctimas de que haya justicia, nos ocupamos ahora del caso del periodista y cineasta estadounidense de 31 años de edad, Charles Horman. Horman estaba en Chile al momento del golpe y escribió sobre la participación de Estados Unidos en el derrocamiento del presidente Salvador Allende que había sido elegido democráticamente. Poco después, fue secuestrado por soldados chilenos y luego asesinado. La historia de Horman fue contada en el año 1982 en la película Missing ganadora del premio Oscar, en la que se presenta al padre de Horman, Edmund Horman, en un viaje a Chile para buscar a su hijo. Nos acompaña la viuda de Charles Horman, Joyce Horman, que presentó una demanda judicial en el fuero penal contra Pinochet, por la participación de éste en la muerte de su esposo. Además, Joyce Horman creó el Proyecto Charles Horman por la verdad para apoyar las investigaciones en curso de casos de violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Pinochet. También nos acompaña Peter Weiss, vicepresidente del consejo del Centro para los Derechos Constitucionales que representó a la familia Horman en su caso contra Kissinger y otros por la muerte de Charles Horman.
Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: Seguimos conmemorando el 40 aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, que contó con el respaldo directo de EE.UU.. Miles de personas perdieron la vida bajo la dictadura del general Pinochet y, hasta el día de hoy, sus seres queridos siguen exigiendo justicia. Pasamos ahora al caso de Charles Horman, un periodista y cineasta independiente de Estados Unidos que estaba en Chile al momento del golpe y escribió sobre la participación de EE.UU. en el derrocamiento de Allende. Poco después fue secuestrado por soldados chilenos y, luego, asesinado. Tenía 31 años. La película “Desaparecido”, nominada al Oscar en 1982, cuenta lo que sucedió después de su asesinato. La trama sigue al padre de Charles Horman, Ed, que viaja a Chile en pleno derramamiento de sangre del golpe para buscar a su hijo junto a su nuera, que en la película es interpretada por Sissy Spacek. Este es un fragmento de la película donde vemos a Ed Horman, interpretado por Jack Lemmon, reunido en Chile con funcionarios de Estados Unidos. Colgando de la pared se puede ver una foto del presidente de ese momento, Richard Nixon. Cuando Horman fue a Chile sabía que los soldados habían secuestrado a Charles pero no sabía que ya lo habían fusilado.

EMBAJADOR DE EEUU: [interpretado por Richard Venture] Entiendo que usted quiere discutir ciertas cuestiones políticos.

ED HORMAN: [interpretado por Jack Lemmon] ¿Qué?

EMBAJADOR DE EE.UU.: [interpretado por Richard Venture] ¿Usted ha sugerido que existe algún tipo de programa estadounidense de asistencia policial aquí? Quiero que sepa que no hay nada por el estilo en este país.

ED HORMAN: [interpretado por Jack Lemmon] Sr. Embajador, a mi no me interesa la cuestión política, sólo lo mencioné porque quiero pedirle que use todos los recursos que estén a su alcance.

EMBAJADORde EE.UU.: Le repito, Sr. Horman, no no existe ningúna operación de ese tipo.

CÓNSUL PHIL PUTNAM: [interpretado por David Clennon] Ya tengo la autorización para que visite aquellos hospitales que solicitó.

ED HORMAN: ¿Y el Estadio Nacional?

CONSUL PHIL PUTNAM: Lo estoy intentando, pero es un tema delicado.

EMBAJADOR DE EE.UU.: Consígalo.

ED HORMAN: ¿Qué quiere decir con que es un tema delicado? Miren, señores, yo sé que son tiempos difíciles. Que esto no es divertido para ustedes. Ciertamente no es divertido para Beth, ni para mi. Ni para Charles. Yo sé que están haciendo lo mejor que pueden. Tengo que creer eso; es nuestra única esperanza. Pero ustedes tienen todo el aparato de su lado. ¿Se dan cuenta? Tienen todos los contactos. Yo soy un hombre de negocios, de mediana edad, de la ciudad de Nueva York. No hablo ni una palabra de español. Y aquí estoy. No sé si a mi hijo le dispararon. O si fue torturado. Tal vez, ay Dios, lo golpearon tan fuerte que lo tienen que mantener encerrado hasta que se recupere lo suficiente para poder liberarlo. No lo sé. Ni me importa. En serio, no me importa, porque lo que está hecho, hecho está. Lo único que quiero es contactar a esta gente y decirles que voy a llevarme Charles bajo cualquier condición. No voy a hacer un escándalo. No voy a hablar con la prensa. Usted arme la planilla que quiera para su liberación, yo la firmo. Firmo la absolución de quien sea, de cualquiera, de todo lo que me pidan. Sólo quiero a mi hijo de vuelta. Es mi único hijo, señor.

AMY GOODMAN: Veíamos un fragmento de la película “Desaparecido”, del año 1982, que cuenta la lucha por descubrir lo sucedido con el periodista Charlie Horman después del golpe de Estado en Chile, en 1973. Jack Lemmon interpreta al padre de Horman, Ed Horman.

Pues bien, hoy nos acompaña la viuda de Charlie Horman, Joyce Horman. Ella presentó una demanda penal contra Pinochet por su responsabilidad en la muerte de su marido, y creó el Proyecto Charles Horman por la verdad, para apoyar el proceso de investigación sobre las violaciones de derechos humanos durante el régimen de Pinochet. Esta fundación ha articulado la participación de personas de todo el mundo en la campaña para llevar a Augusto Pinochet ante la justicia, desde Chile a Londres, donde fue detenido, y para encontrar a los responsables del asesinato de los miles de chilenos que murieron durante los 17 años que duró el regimen de Augusto Pinochet. Mucha de la gente que viene sosteniendo esta lucha por la justicia se reunirá esta noche para conmemorar lo sucedido hace 40 años.

Joyce Horman, bienvenida a Democracy Now!

JOYCE HORMAN: Gracias.

AMY GOODMAN: No hay duda de que “Desaparecido”, la película de Costa-Gavras, hizo a tu marido en Estados Unidos. Pero también, se trata de la historia de Charly, un ciudadano estadounidense. Cabe recordar que hubo miles de chilenos asesinados en aquellos años bajo el gobierno de Pinochet. Cuéntanos acerca del día que se llevaron a tu marido. ¿Ustedes vivían los dos en Santiago?

JOYCE HORMAN: Estábamos viviendo en Santiago. Y justo antes del golpe, él había llevado a un amigo nuestro de Nueva York a Viña del Mar y había quedado atrapado allí durante cinco días. Recién había logrado regresar. Fue un domingo, y el lunes iba a ir al centro a averiguar por boletos de avión. El toque de queda se había levantado durante el día. Así que él y nuestro amigo, Terry, fueron al centro de Santiago a ver si podían conseguir boletos o ver cómo salir del país.

AMY GOODMAN: ¿Qué fue lo que vio él desde donde estaba?

JOYCE HORMAN: Bueno, lo que él vio fueron barcos de guerra estadounidenses frente a la costa. Vio el inicio del golpe en Viña del Mar. Esa noche vieron cómo se bloqueaban todos los caminos y se paraban los trene. Eso fue la noche del lunes, la noche anterior al golpe, de modo que él sabía lo que estaba sucediendo. Pero también vio, en el hotel donde se habían hospedado había militares estadounidenses, y se estaban adjudicando la responsabilidad del golpe, muy emocionados por su éxito. Y mi marido, siendo periodista, sabía que esa no era una información a la que la gente común tuviera acceso en Estados Unidos. O sea, tenía muy claro cuán valiosa era esa información.

AMY GOODMAN: Entonces, él regresa a Santiago, la capital de Chile. Ustedes se ven esa mañana del golpe de Estado.

JOYCE HORMAN: Sí. Creo que tengo que volver hacia atrás. Quién lo lleva de vuelta a Santiago, que en ese momento estaba tomada por una campaña de persecusión y aniquilación, fue el jefe de de la misión miltar estadounidense, MILGROUP, que había atravesado los bloqueos para ir a Viña del Mar a ver a su gente, y ellos le pidieron si podían llevar a Charles y a Terry de vuelta a Santiago. Su nombre es Ray, capitán Ray Davis, y es un personaje extraordinario en nuestra historia, de hecho, recientemente la Corte Suprema de Chile aprobó un pedido de extradición para él. Pero volviendo, él fue quien los llevó de nuevo a Santiago, ya que podía atravesar los bloqueos porque tenía todos los contactos con las fuerzas de Pinochet. Los dejó en Santiago el sábado y ellos llegaron a casa el domingo. Lo siento, me olvidé cuál era la pregunta.

AMY GOODMAN: ¿Cómo fue ese día, la última vez que lo viste? Y también, ¿cómo fue que se lo llevaron?

JOYCE HORMAN: Claro.

AMY GOODMAN: ¿Cómo supiste que se lo habían llevado?

JOYCE HORMAN: Bueno. Nos despedimos cuando yo me fui a ver a otra gente amiga, a ver si estaban bien, porque durante esa semana habíamos estado bastante incomunicados, y él se fue a llevar a nuestro amigo Terry al centro, a tratar de conseguir un pasaje para salir del país. Esa noche yo no pude volver a casa, por el toque de queda, no había autobuses. Y, como se ve en la película “Desaparecido”, pasé la noche debajo de una escalera. Cuando llegué, a la mañana siguiente, me encontré con la casa totalmente saqueada. Mis vecinos me dijeron que me fuera, que la gente de la policía o el ejército que se había llevado a mi marido podía volver. Sólo que ellos no dijeron que se habían llevado a mi marido. Sólo dijeron que habían venido y habían saqueado el lugar. Así que yo no tenía la seguridad de que mi marido hubiera estado en casa esa noche. Y creo que fue al día siguiente que alguien del servicio de inteligencia del ejérctico llamó a nuestros antiguos vecinos, preguntando si conocían a un extremista gringo con barba. Eso aterrorizó a los vecinos, pero así fue que supimos efectivamente que el ejército tenía a Charles. Y apenas tuve oportunidad, me fui al consulado, en realidad a la embajada, para informar que él había sido secuestrado y solicitar ayuda para encontrarlo y sacarlo del país. Pero a ellos lo que más les interesó fue saber qué se habían llevado de la casa que había sido saqueada. Así que ese fue el primer contacto que tuve con funcionarios estadounidenses después del secuestro.

AMY GOODMAN: Quiero que vayamos más adelante en el tiempo, y hablemos un poco de la película “Desaparecido”. Ahí vemos, bueno, tu personaje en la película se llama a Beth, por decisión tuya, porque no estabas segura de si ibas a querer tener algún tipo de vinculacióncon la película, ¿es así?

JOYCE HORMAN: Exactamente.

AMY GOODMAN: Y te interpreta Sissy Spacek, con quien hasta el día de hoy están muy unidas, ella sigue muy de cerca esta historia.

JOYCE HORMAN: Mm-hmm.

AMY GOODMAN: Ella y Jack Lemmon, que interpreta a tu suegro, el padre de Charlie, van al estadio, donde se les permite hablar por el altavoz y preguntar si Charlie está ahí. En los días posteriores al 11 de septiembre de 1973, día del golpe, miles de simpatizantes del presidente socialista derrocado, Salvador Allende, fueron detenidos y encerrados en el estadio.

BETH HORMAN: [interpretada por Sissy Spacek] ¿Charlie? Soy Beth. Estoy aquí con tu padre, Charlie, y con el cónsul de Estados Unidos. Si puedes escucharme, por favor sal para que podamos llevarte a casa.

ED HORMAN: [interpretado por Jack Lemmon] Charles Horman, este es tu padre, Edmund. Estoy aquí con la esperanza de que me puedas oír. ¿Charles? ¿Charles? ¿Te acuerdas de cuando viajamos juntos, atravesando el país desde Los Ángeles a Nueva York, sólo nosotros dos?

AMY GOODMAN: Veíamos otro fragmento de la película “Desaparecido” de Costa-Gavras, estrenada en 1982, que cuenta el caso de Charlie Horman, una de las miles de personas desaparecidas y asesinadas cuando Augusto Pinochet llegó al poder y durante los 17 años de su reinado. Esto es Democracy Now!, seguimos con este tema después de escuchar más de Víctor Jara.

[Pausa]

AMY GOODMAN: “Plegaria a un labrador”, de Víctor Jara, cantautor y músico popular chileno, torturado y asesinado después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, contra Salvador Allende en Chile, del que esta semana se cumplen 40 años. Estamos homenajeando, en este 40 aniversario, a todas las personas que perdieron la vida. En nuestro sitio web, democracynow.org, se puede ver nuestra cobertura sobre el tema a través de los años.

Para continuar con nuestra cobertura de este 40 aniversario, nos acompaña Joyce Horman, viuda de Charles Horman. Ella fundó el Proyecto Charles Horman por la verdad para apoyar las investigaciones existentes sobre la violación de derechos humanos durante el régimen de Pinochet. También nos acompaña Peter Weiss, vicepresidente del consejo del Centro para los Derechos Constitucionales. Él representó judicialmente a la familia Horman en su caso contra Kissinger y otros por la muerte de Charles Horman. Esta tarde y hasta la noche, se realizará un gran evento en la ciudad de Nueva York, con la participación de gente de diferentes lugares del mundo para homenajear a quienes murieron en estas fechas hace 40 años. El encuentro es en Park Avenue 583, y como parte de las actividades habrá un foro, charlas y paneles a cargo de la Fundación Charles Horman.

Quiero leer una parte de una conversación desclasificada, que tuvo lugar un día antes de que Charles Horman fuera detenido, entre el entonces presidente Richard Nixon y su asesor de seguridad nacional, Henry Kissinger. Refiriéndose a la intervención de EE.UU. en el golpe de Estado chileno, Kissinger dice: “La cuestión chilena se está consolidado”. Y Nixon responde: “Bueno, nosotros no, ya lo sabes, nuestra mano no es visible en esto, sin embargo”. Kissinger contesta: “Nosotros no lo hicimos. … O sea, los ayudamos. [Palabra omitida] generamos las condiciones favorables lo máximo posible”. Y Nixon responde: “Así es”. Luego, conversan sobre: “esa mierda que andan diciendo los progresistas” en los medios sobre el derrocamiento de un gobierno elegido democráticamente, y Kissinger señala: “Si estuviéramos en la época de Eisenhower … seríamos héroes”.

Bueno, esto fue extraido de un memorando que fue desclasificado a pedido del Archivo de Seguridad Nacional. Aparece en un nuevo libro publicado por Peter Kornbluh sobre Pinochet y los años del golpe, y también se cita en el último artículo de Peter Kornbluh para la revista The Nation. Peter Weiss, ¿Cuál fue el rol de Henry Kissinger y Richard Nixon en el golpe de Estado contra Allende?

PETER WEISS: Bueno, ellos son responsables del golpe, ya que apenas Salvador Allende, que era socialista, se convirtió en presidente de Chile, ellos decidieron que tenía que irse. Y también en otros países, no sólo en Chile, Estados Unidos estaba decidiendo que había gente que se tenía que ir. Y finalmente, pusieron a Kissinger a cargo del Comité 40, que recibió un nombre tan anodino porque no se podía decir de qué se ocupaba realmente. Pero su función era preparar el golpe de Estado. Y el golpe tuvo dos vías de preparación. Una era gestionada desde el Departamento de Estado, más o menos abiertamente. Y la segunda vía era gestionada desde la CIA, de manera totalmente secreta. Y Nixon asignó a la CIA 10 millones de dólares para preparar el golpe de Estado, para moverse, para relacionarse con las empresas interesadas en deshacerse de Allende, y también con la idea de activar eso en los medios de comunicación. Y funcionó, como dicen Nixon y Kissinger en la conversación que citabas recién: “Lo hicimos, no fuimos nosotros”.

AMY GOODMAN: Quiero leer también un fragmento de un memorando desclasificado del Departamento de Estado de EE.UU. sobre el caso de Charles Horman, con fecha del 25 de agosto de 1973. Dice textualmente: “Hay evidencia circunstancial que sugiere que los servicios de inteligencia de EE.UU. pueden haber tenido una intervención inapropiada en la muerte de Horman. El mejor escenario es que ésta se limitó a proporcionar o confirmar información que contribuyó a motivar su asesinato por parte del [Gobierno de Chile, o] GDC. El peor escenario es que la inteligencia de EE.UU. sabía de la gravedad con que el GDC veía a Horman y los funcionarios estadounidenses no hicieron nada para impedir las obvias consecuencias de la paranoia del GDC [gobierno de Chile]”.

PETER WEISS: Bueno, en realidad el gobierno de EEUU le falló a Charles Horman de dos maneras. Una fue ayudando a orquestar el golpe de Estado y la otra fue no haber movido ni un dedo para sacarlo de Chile, aunque todo indicaba que él se encontraba en gran peligro. Y hay una ley internacional que obliga a los gobiernos a proteger a sus ciudadanos de ser asesinados en el extranjero. Estados Unidos no hizo absolutamente nada al respecto.

AMY GOODMAN: Kissinger sigue vivo. El presidente Nixon, por supuesto, ha muerto. El caso que que presentaron contra Kissinger, Joyce y Peter, fue desestimado. ¿Por qué? ¿Y saben si hay otros casos ahora que lo impliquen?

PETER WEISS: No estoy al tanto de que haya ningún caso pendiente de ese tipo. Quizás Almudena sepa de alguno, pero yo no conozco ninguno. Nuestro caso fue desestimado porque no hemos podido exhibir pruebas. En cualquier tipo de juicio, civil o penal, hay una instancia para recabar pruebas y presentarlas ante el juez o el jurado. Y todo el material que solicitamos para eso, nos dijeron que estaba clasificado y no se iba a autorizar nuestro acceso a él. Así que, finalmente, se tuvo que desestimar la demanda, ya que no podíamos presentar la evidecia para establecer la relación la relación de causalidad entre la muerte de Charles y el trabajo de gente como Ray Davis, a quien Joyce mencionaba recién, que era el jefe de la…

JOYCE HORMAN: de la misión militar.

AMY GOODMAN: de MILGROUP.

PETER WEISS: … de la misión militar en la Embajada…

AMY GOODMAN: En el último minuto que tenemos, ya que mencionabas el derecho internacional, que se está invocando mucho en estos días ante el posible ataque contra Siria. Peter Weiss, tu defensa del derecho internacional es legendaria. ¿Qué paralelismos encuentras entre estos dos casos?

PETER WEISS: Veo dos paralelilismo. Uno es que, durante dos años y medio, el régimen de Assad ha violado enormemente el derecho internacional, ¿verdad? O sea, tiraron bombas, lanzaron cohetes de artillería a zonas civiles, lo cual es una violación fundamental del derecho internacional. Y ahí nadie dio mucha importancia al hecho de que se estaba violando el derecho internacional. Luego vienen las armas químicas y todo el mundo dice: “Oh, Dios mío, fíjate que ahora están violando el derecho internacional”. ¿Y antes qué estaban haciendo? ¿Acaso estaban cumpliendo con las leyes internacionales? Claramente no. Entonces, esa es una cuestión. La otra es que si…

AMY GOODMAN: Tenemos 15 segundos.

PETER WEISS: Si Obama decide meterse allí sin un aval a nivel internacional, él será culpable de una tremenda violación al derecho internacional. Y no se puede violar el derecho internacional para ir a defender el derecho internacional.

AMY GOODMAN: Continuaremos con este debate mañana en Democracy Now!, tanto acerca de Siria como en lo relativo al 40 aniversario del golpe de Estado en Chile.

Traducido por Camila Osorio y Glenda Rosado. Editado por Verónica Gelman y Democracy Now! en Español.

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