¿Es Venezuela realmente una “amenaza extraordinaria”? Crece la tensión por sanciones de EEUU a altos funcionarios

Reportaje11 de marzo de 2015

Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela han aumentado después de que el gobierno de Obama declarara que la situación en Venezuela constituye una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional” e impusiera sanciones a siete altos funcionarios de ese país por presunta corrupción y violaciones a los derechos humanos. El martes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a la Asamblea Nacional poderes especiales para proteger la integridad y la soberanía del país ante lo que describió como una “agresión imperialista”. Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela vienen decayendo durante los últimos meses. En diciembre, el presidente Obama firmó medidas legislativas que permiten a EE.UU. imponer sanciones a los funcionarios del gobierno venezolano acusados de violar los derechos de los manifestantes durante las manifestaciones del año pasado, en las que resultaron muertas 43 personas, incluyendo manifestantes opositores, partidarios del gobierno y funcionarios de seguridad. El 19 de febrero el alcalde de Caracas Antonio Ledezma, fue arrestado y acusado de participar en una conspiración para hacer un golpe de Estado con el apoyo de Estados Unidos. Días después, el gobierno venezolano anunció que había detenido a un número no especificado de estadounidenses que estaban realizando actividades de espionaje y reclutamiento. Además, el gobierno venezolano ha anunciado una serie de medidas que incluyen la visa obligatoria para los ciudadanos estadounidenses que quieran ingresar al país, así como la reducción y la restricción de la capacidad de la Embajada de Estados Unidos en Caracas. Todo esto sucede en un momento en que Venezuela enfrenta una crisis económica, causada en parte por la caída del precio del petróleo. Hablamos del tema con Miguel Tinker Salas, profesor del Pomona College y autor del libro “Venezuela: What Everyone Needs to Know” (Lo que todo el mundo debe saber sobre Venezuela), de próxima aparición.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

JUAN GONZÁLEZ: Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela vienen en aumento desde que el gobierno de Obama declaró que Venezuela es una “amenaza extraordinaria a la seguridad nacional” e impuso sanciones a siete altos funcionarios venezolanos por presuntas violaciones a los derechos humanos y corrupción. El martes, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro, pidió a la Asamblea Nacional poderes ampliados para proteger la integridad y la soberanía nacional, ante lo que describió como una “agresión imperialista”.

PRESIDENTE NICOLÁS MADURO: El presidente Obama ha decidido meterse en un callejón sin salida, un callejón al fracaso. Y ha decidido que quiere ser recordado para la posteridad del mismo modo que se recuerda a Richard Nixon y George W. Bush. El presidente Obama será recordado por su decisión de hoy y por la agresión contra el pueblo venezolano, un pueblo noble, porque el pueblo de Venezuela es un pueblo pacífico. Presidente Obama, usted no tiene derecho a atacarnos ni a declarar que Venezuela es una amenaza para el pueblo de Estados Unidos. Usted es una amenaza para el pueblo de Estados Unidos, usted, que decide invadir, matar, financiar el terrorismo en el mundo.

AMY GOODMAN: La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, defendió las recientes sanciones contra Venezuela.

JEN PSAKI: Existen motivos para sancionar específicamente a cada uno los individuos que figuran en esa orden ejecutiva. Estados Unidos sigue siendo un importante socio comercial, de hecho el mayor socio comercial, de Venezuela. Y aunque algunos funcionarios venezolanos hayan declarado lo contrario, no estamos promoviendo la desestabilización en Venezuela. Al revés, creemos que el respeto por las normas democráticas y los derechos humanos es lo que mejor puede garantizar la estabilidad en Venezuela; por eso hemos emitido dicha orden ejecutiva. De modo que las acusaciones de que con estas acciones se busca debilitar al gobierno venezolano, son falsas. El objetivo de estas sanciones es persuadir al gobierno de Venezuela de cambiar su comportamiento.

JUAN GONZÁLEZ: Hace varios meses que la tensión entre Estados Unidos y Venezuela viene en aumento. En diciembre, el presidente Obama aprobó medidas legislativas que permitían la aplicación de sanciones a funcionarios del gobierno venezolano acusados de violar los derechos de los manifestantes en una movilización del año pasado, en la que murieron 43 personas, incluyendo manifestantes opositores, partidarios del gobierno, y agentes de seguridad. El 19 de febrero fue arrestado el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, por su presunta participación en una conspiración para hacer un golpe de Estado con el apoyo de Estados Unidos. Días después, el gobierno venezolano anunció que había detenido a un número no especificado de estadounidenses que estaban realizando actividades de espionaje y reclutamiento. Además, el gobierno venezolano ha anunciado una serie de medidas que incluyen la visa obligatoria para ciudadanos estadounidenses, así como la reducción y la restricción de la capacidad de la Embajada de Estados Unidos en Caracas. Todo esto sucede en un momento en que Venezuela enfrenta una crisis económica, causada en parte por la caída del precio del petróleo en los últimos meses.

AMY GOODMAN: Ampliamos esta información con Miguel Tinker Salas, que se comunica con nosotros desde Claremont, California. Tinker Salas es profesor en la universidad Pomona College en Claremont y autor de varios libros, entre ellos: “El Legado Perdurable: Petróleo, Cultura y Sociedad en Venezuela”, y “Venezuela: What Everyone Needs to Know” (Lo que todo el mundo debe saber sobre Venezuela), de próxima aparición. Miguel Tinker Salas, bienvenido a Democracy Now!

MIGUEL TINKER SALAS: Buenos días. Gracias.

AMY GOODMAN: Le pido si puede empezar por hablar de las implicaciones que tienen las declaraciones del presidente Obama diciendo que Venezuela es una “amenaza extraordinaria” para la seguridad nacional de Estados Unidos.

MIGUEL TINKER SALAS: Creo que es algo que intensifica dramáticamente, y en gran medida innecesariamente, las tensiones existentes entre ambos países. ¿Cuál es el objetivo de esto? ¿Es para apaciguar a la derecha de Estados Unidos…

AMY GOODMAN: Parece que se ha detenido el video. Pero vayamos a; ah aquí vuelve. Profesor Tinker Salas, adelante.

MIGUEL TINKER SALAS: Sí. Creo que es una forma innecesaria dramática de intensificar las tensiones entre ambos países. Sigue la línea de las sanciones que impuso Obama en diciembre de 2014. Y esas sanciones se implementaron después de que la Cámara de Representantes habilitara la emisión de sanciones contra Venezuela. De modo que la tensión aumentó a partir del momento en que Obama anunció que iba a comenzar a normalizar las relaciones con Cuba. O sea que, por un lado, se hace —teóricamente— el esfuerzo de normalizar las relaciones con Cuba, aunque se mantiene el bloqueo, y por el otro lado, se crea la imagen de Venezuela como la nueva Cuba, el nuevo país que debe ser sancionado por Estados Unidos. Así que esto es muy contraproducente, en muchos sentidos. Por un lado, se espera que creamos en una reacción que responde a los intereses de EEUU, en particular en lo que se refiere a Obama y las demandas de la derecha estadounidense. Pero la cuestión es, cómo se lee esto en Latinoamérica, una vez más, se trata de EE.UU. y su diplomacia de mano dura. O sea, se interpreta como una forma de intervención. Y decir que EE.UU. no apoya golpes de estado es evidentemente absurdo; para el caso, tenemos el golpe de estado de 2009 en Honduras, que ustedes cubrieron extensamente, en el que, muy claramente, Estados Unidos estuvo involucrado. Lo mismo ocurrió con Lugo en Paraguay, un par de años después. O sea que, obviamente, EE.UU. busca profundizar el aislamiento de Venezuela, profundizarlo dramáticamente, y sostener la política impulsada por Bush, de tratar de neutralizar a Latinoamérica desde Venezuela, promoviendo básicamente que se desestabilice por sí misma.

JUAN GONZÁLEZ: Profesor, usted hace una comparación o mejor dicho un contraste, entre la reacción del gobierno de EE.UU. ante las presuntas violaciones de derechos humanos en Venezuela y su reacción frente a lo que está sucediendo en México. ¿Podría desarrollar un poco esto?

MIGUEL TINKER SALAS: Bueno, precisamente la postura de EE.UU. se desmorona al hablar de este ejemplo. En el caso de Venezuela, el conflicto —y por supuesto que es un hecho condenable— surge por la muerte 43 personas en marzo, digo en febrero, del año pasado, en el marco de una serie de manifestaciones de protesta. Todas las partes involucradas condenan la violencia del hecho. Pero fue una situación en la que murieron personas de ambos lados del espectro político. De hecho, hubo agentes del ejército y de la policía que fueron atacados por manifestantes de extrema derecha. Son acciones condenables. Y, por supuesto, es importante que Venezuela les preste atención y procese a los responsables. Pero la cuestión es que, mientras tanto, en México desaparecieron 43 estudiantes de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero y EE.UU. apenas si se dio por enterado. El Departamento de Estado tardó semanas en emitir algún tipo de respuesta. De modo que tenemos una política hipócrita. Por un lado, se destacan cuestiones de derechos humanos en Venezuela, mientras que por el otro se pasa por alto una verdadera crisis humanitaria en México, donde hay más de 80 mil personas muertas, 40 mil desaparecidas y 15 millones que están siendo expulsadas de su propio país. En ese sentido, cuando desde América Latina se analiza la política estadounidense, resulta bastante hipócrita. De hecho, es una política que no se sostiene y que aumenta el aislamiento de Estados Unidos en la región, sobre todo teniendo en cuenta que en abril será la Cumbre de las Américas en Panamá.

AMY GOODMAN: El mes pasado, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el gobierno de Estados Unidos no se estaba entrometiendo en Venezuela, pero luego dijo que se estaba evaluando implementar acciones para conducir al gobierno venezolano en una dirección diferente.

SECRETARIO DE PRENSA JOSH EARNEST: La cuestión es que el gobierno de Venezuela debería dejar de culpar a Estados Unidos y a otros países de la comunidad internacional por lo que sucede dentro de Venezuela. Es realmente necesario que el gobierno venezolano haga frente a la grave situación que se vive en el país. Estados Unidos no está promoviendo los disturbios en Venezuela, no estamos tratando de debilitar la economía de Venezuela, ni a su gobierno. Pero bueno, sí puedo decirles que, obviamente, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado están siguiendo muy de cerca esta situación y están evaluando qué herramientas podrían estar disponibles para dirigir al gobierno venezolano en la dirección que consideran debería ir.

AMY GOODMAN: También quiero que veamos un fragmento de un intercambio reciente entre la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki y Matt Lee, un periodista que Associated Press.

PERIODISTA: Anoche, el presidente Maduro declaró a los medios que su gobierno había detenido a varias personas, presuntamente involucradas en un intento de golpe de Estado que contaba con el respaldo de Estados Unidos. ¿Cuál es su respuesta?

JEN PSAKI: Estas últimas acusaciones, al igual que todas las acusaciones previas de este tipo, son ridículas. Existe una política de larga data en Estados Unidos de no apoyar transiciones políticas que se den por medios no constitucionales. Las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales. Hemos visto muchas veces como el gobierno venezolano trata de distraer la atención de sus propias acciones culpando a Estados Unidos o a otros países de la comunidad internacional por lo que sucede dentro de Venezuela. Esta actitud demuestra poca seriedad de parte del gobierno venezolano para hacer frente a la grave situación en la que se encuentra.

MATT LEE: Disculpe, ¿que Estados Unidos tiene, cómo es eso? ¿que EE.UU. tiene una práctica de larga data de no promover, cómo dijo? ¿de cuánto tiempo es? Yo diría, que particularmente en Sudamérica y en América Latina, esa no es una práctica de larga data.

JEN PSAKI: Bueno Matt, a lo que me estoy refiriendo, sin entrar en cuestiones históricas…

bq.MATT LEE: O sea, no en este caso.

JEN PSAKI: …es que no apoyamos, ni participamos de ninguna manera en estas cuestiones, son acusaciones ridículas.

*MATT LEE: En este caso específico.

JEN PSAKI:* Correcto.

MATT LEE: Pero, si miramos hacia atrás, hace no mucho tiempo, durante su vida incluso…

JEN PSAKI: ¿Los últimos 21 años?

MATT LEE: Está bien, bien dicho. Pero lo que quiero decir, bueno, ¿cuánto tiempo es “de larga data”, está hablando de los últimos 10 años? O sea, ¿cuánto…

JEN PSAKI: Matt, mi intención era hablar sobre esta situación específica.

MATT LEE: Entiendo, pero dijo que es una práctica estadounidense de larga data y no estoy seguro de cómo lo mide, depende de cómo defina “de larga data”.

JEN PSAKI: Vamos a hacer, sí, adelante.

PERIODISTA: Lo que sucedió recientemente en Kiev, más allá de nuestra opinión sobre Ucrania, sea lo que sea que pensemos, la forma en que se dio el cambio de gobierno a principios del año pasado, fue inconstitucional y, sin embargo, este gobierno lo apoyó. La Constitución no fue…

JEN PSAKI: Eso también es absurdo.

AMY GOODMAN: Escuchábamos a la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, respondiendo a las preguntas de los medios. Profesor Miguel Tinker Salas, ¿podría dar su parecer, tanto respecto a este intercambio que acabamos de ver, como sobre las palabras del portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest?

MIGUEL TINKER SALAS: Qué bueno hubiera sido que ese intercambio hubiera tenido una mayor difusión en la prensa estadounidense, pero lo cierto es que no la tuvo. Y se sigue sosteniendo la creencia de que EE.UU. no tiene, no se involucra en las transiciones inconstitucionales que ocurren en América Latina. Y, como historiador, puedo decir que la historia dice todo lo contrario; desde Guatemala en el ’53, pasando por República Dominicana, hasta lo de Chile en el ’73, y con el apoyo a las dictaduras militares en Argentina y Brasil, y si queremos ir aún más cerca en el tiempo, lo sucedido en Venezuela en el 2002, cuando EEUU de hecho apoyó un golpe de estado contra el presidente elegido democráticamente Hugo Chávez, que fue el golpe más corto del mundo, con un contra-golpe que llevó a Chávez de vuelta al poder. Y luego, como ya mencionamos, en Honduras en 2009 y al poco tiempo, en Paraguay con Lugo, donde se dijo que era una transición democrática cuando en realidad se trató de un cambio inconstitucional de gobierno. Así que insisto, decir que EE.UU. no ha respaldado tanto a los golpes militares ya sea directa a indirectamente, a través de lo que llaman poder blando, es realmente ridículo. Y de hecho, deberíamos hacer el planteo inverso. Si lo que quieren es apoyar la democracia, creo que lo mejor que EEUU puede hacer, tanto en el caso de Venezuela como en otros países, es dar un paso al costado y dejar que las cosas se desarrollen solas. Hay una fuerte oposición en Venezuela. Puede hablar por sí misma. En todos estos países hay fuerzas suficientes para gobernar y otras fuerzas sociales organizadas. Creo que, tanto en el caso de México como en el caso de Venezuela, lo mejor es que EE.UU. deje de intervenir y permita a estos países resolver su propia…

AMY GOODMAN: Estamos hablando con el profesor Miguel Tinker Salas, que parece tener un problema con la cámara, pero seguimos adelante con nuestra comunicación con él desde el Pomona College en Claremont. Está de vuelta, profesor Tinker Salas.

MIGUEL TINKER SALAS: Muchas gracias. Creo que, básicamente, hay cuestiones económicas fundamentales en Venezuela que el gobierno tiene que abordar. Pero la cuestión es que cuando EE.UU. interviene de esta manera; y dejemos esto en claro: aplicar sanciones a ciudadanos venezolanos es una forma de intervención en Venezuela. Y allí no va a ser interpretado simplemente como una sanción contra siete individuos; va a ser leído como una sanción contra Venezuela, contra el gobierno de Venezuela y contra Venezuela como país. Y eso es lamentable, porque distrae la atención de los problemas económicos reales. Y el gobierno es responsable de esas cuestiones y su reacción ante ellas ha sido lenta.

Pero bueno, en muchos sentidos, esto prepara el contexto para lo que va a pasar en la Cumbre de las Américas, donde EEUU esperaba llegar y recibir aplausos por haber abierto las relaciones con Cuba, pero ahora incluso Cuba está criticando a EE.UU., diciendo que no van a ser parte de la estrategia de EE.UU. de aislar a Venezuela. Y esa parece haber sido la estrategia: abrirse con Cuba y al mismo tiempo, aislar a Venezuela, haciéndola quedar como la oveja negra de la izquierda latinoamericana. Y creo que esa política ya fracasó durante el mandato de Bush y está fracasando también con Obama.

JUAN GONZÁLEZ: Profesor Tinker Salas, ¿qué hay de todos los informes que vemos en los medios masivos de comunicación, aquí en Estados Unidos, sobre la crisis que crece en Venezuela? ¿Cómo evalúa que viene siendo el mandato del presidente Maduro desde que asumió la presidencia después de la muerte del presidente Chávez? ¿Y qué ocurre con el tema económico, de la espiral inflacionaria y los problemas económicos en el país?

MIGUEL TINKER SALAS: Sin duda. Creo que el presidente Maduro ha sido lento en su respuesta a la crisis. Creo que el esfuerzo por mantener un tipo de cambio inviable, con tres tipos de cambio diferentes, para proteger el bolívar venezolano, era insostenible. Creo que tardaron demasiado tiempo en reaccionar frente a ese proceso. Creo que eso puede haber exacerbado la crisis. Recientemente se han tomado medidas para dejar flotar el bolívar venezolano, para poder normalizar el proceso. Deberían poder dar un mayor acceso al dólar. Venezuela es, consume, o sea, importa la mayor parte de lo que consume. Esa ha sido la triste realidad desde 1935, cuando Venezuela se convirtió primero en el segundo mayor exportador de petróleo del mundo, y luego en el mayor exportador mundial de petróleo. Y eso es parte de la cultura y la sociedad venezolana. En Venezuela, mucha gente ha crecido con la creencia de que su país es privilegiado, y que eso les da derecho a ciertos beneficios, desde la gasolina más barata del mundo hasta el subsidio en el precio de los alimentos. La respuesta de este gobierno a esa creencia ha sido lenta. Y con la caída del precio del petróleo, ese modelo se tornó insostenible. Y creo que el gobierno no ha tomado las medidas suficientes. Ha reconocido la corrupción existente, ha reconocido los cuellos de botella en los sistemas de distribución, ha reconocido la ineficiencia existente. Son cuestiones que tiene que abordar. Y los venezolanos tienen que identificar a los responsables de esas cuestiones y hacerlos rendir cuentas. Por eso digo que, en muchos sentidos, el tema de Estados Unidos se convierte en una distracción, porque como la intervención de EE.UU. se da en este contexto, se convierte simplemente en una cuestión secundaria de algo que es, principalmente, un asunto económico interno.

AMY GOODMAN: A principios de este mes, el pueblo venezolano conmemoró el segundo aniversario de la muerte del presidente Hugo Chávez. Escuchemos a Domingo Rebolledo, presidente del Consejo Comunal Sinaí.

DOMINGO REBOLLEDO: Siento el mismo dolor que sentí hace dos años. Hablar de Chávez es como hablar de la pérdida de un padre y realmente lo sentimos así, porque hoy tenemos un presidente de la clase obrera, un revolucionario, un socialista, y muchos de nosotros hemos cometido el error de decir que Maduro no es Chávez. Sin embargo, es todo lo contrario, porque lo que todos decimos es: “Todos somos Chávez”.

AMY GOODMAN: Una política de la oposición venezolana, María Corina Machado, también se refirió a la muerte de Hugo Chávez.

MARÍA CORINA MACHADO: Estamos cosechando lo que se sembró durante el mandato de Hugo Chávez, la destrucción de la capacidad productiva del país, de las instituciones y su independencia, incluyendo la confrontación y la polarización de la sociedad como política de Estado.

AMY GOODMAN: Profesor Tinker Salas, quisiéramos su opinión sobre esto y también si cree que EE.UU. tendría esta estrategia en su relación con Venezuela, si fuera un país sin petróleo?

MIGUEL TINKER SALAS: No, creo que es fundamental el hecho de que Venezuela tenga las mayores reservas de petróleo del mundo. Y creo que el petróleo, como siempre he dicho, hay que seguir al petróleo, para poder entender lo que está sucediendo en Venezuela, lo que está sucediendo en entre Venezuela y EEUU, lo que está sucediendo entre Venezuela y el resto del mundo. Así que creo que eso es fundamental.

Creo que la figura de Hugo Chávez sigue siendo la figura política más poderosa en Venezuela. Representa un hito en la historia de Venezuela, contrariamente a lo que María Corina Machado señalaba. Sin embargo, creo que hay algo de verdad en decir que lo que Venezuela enfrenta hoy tiene que ver con los excesos cometidos durante el período de Chávez y con algunos problemas que no se resolvieron por completo durante el período de Chávez. Y ahí entra la dependencia del petróleo. Es una tasa de cambio que no funciona. Y ahí también está el crecimiento dramático de la economía que no tuvo un crecimiento paralelo de la capacidad productiva en el país. Esos siguen siendo algunos de los desafíos que enfrenta el país, que reflejan cuánto dependen muchos países del Tercer Mundo tienen de los productos de exportación, y particularmente de uno tan estratégico como es el petróleo.

JUAN GONZÁLEZ: ¿Y qué impacto tienen, luego de la muerte de Chávez, todas las alianzas regionales que Chávez se esforzó por crear, no sólo en lo que se refiere al bajo costo del petróleo para otros países de América Latina, sino también las nuevas alianzas económicas con el sur, del sur, para promover la integración económica? ¿Qué pasó con todo eso?

MIGUEL TINKER SALAS: Bueno, creo que estamos hablando de iniciativas como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC y la UNASUR, Unión de Naciones Suramericanas. Estamos hablando de iniciativas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América. Creo que son cosas que ya están institucionalizados en muchos niveles. Pero, sin duda, la ausencia de Chávez ha tenido un fuerte impacto. Hay un vacío de liderazgo en la región, que aún no ha sido llenado. O tal vez no deberíamos esperar que se llene de la misma manera. Tenemos un liderazgo cada vez más colectivo. Tenemos la voz de Dilma Rousseff en Brasil. Tenemos la voz de Evo Morales en Bolivia, de Correa en Ecuador. Tenemos múltiples voces que son muy visibles en la región.

Pero también es claro que han sido objeto de ataques. Creo que la decisión de Estados Unidos de aplicar sanciones sobre Venezuela, busca generar fisuras en esas alianzas. Sabemos que Biden ha viajado al Caribe, a Centroamérica, tratando de encontrar fisuras en otra institución, que era Petrocaribe. Así que me parece que estas iniciativas han atravesado condiciones difíciles. Han sido puestas a prueba. Creo que EE.UU. está buscando abrir fisuras en esas alianzas mediante la promoción de la Alianza del Pacífico, entre los países que tienen tratados comerciales bilaterales con EE.UU., y mediante la promoción del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica. Y creo que esto cobra importancia ahora, en el contexto de la caída en los precios del petróleo y de otros productos de exportación. Así que, claramente, EE.UU. está poniendo a prueba estratégicamente estos vínculos. Y vamos a ver cómo se despliega esto en la Cumbre de las Américas que se realizará en abril en Panamá.

AMY GOODMAN: ¿Hay alguna relación entre lo que sucede, entre la forma en que Estados Unidos aborda lo de Venezuela, y su participación en las negociaciones que se están llevando a cabo ahora con Irán?

MIGUEL TINKER SALAS: No veo necesariamente que exista una relación directa, pero sí veo alguna continuidad en la forma en que estas relaciones se han asumido en EE.UU., aparejadas y vinculadas entre sí. Y es que EE.UU., con el gobierno de Obama está tomando un rumbo cada vez más a la derecha, mientras negocia con Irán, con respecto a Venezuela; y de la misma manera, mientras negocia con Cuba, gira más hacia la derecha en su relación con Venezuela; de modo que mientras el gobierno de EE.UU. intenta contener a la derecha en su propio país, sigue negociando con Cuba y sigue negociando con Irán.

AMY GOODMAN: Miguel Tinker Salas, queremos agradecerle mucho por haber estado en el programa. Profesor de la universidad Pomona College de Claremont, California y autor del libro: “El Legado Perdurable: Petróleo, Cultura y Sociedad en Venezuela”. Esperamos con interés su próximo libro: “Venezuela: What Everyone Needs to Know” (Lo que todo el mundo debe saber sobre Venezuela). Seguimos en Democracy Now! Al regresar de la pausa, el historiador y escritor ganador del premio Pulitzer nos cuenta la historia de la red de resistencia conocida como “Ferrocarril Subterráneo”. Quédense con nosotros.
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Traducido por María Constanza Sánchez Chiappe, editado por Veronica Gelman y Democracy Now! en Español

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